Mi Pobre Angelito es una de las películas que más se ven durante las fiestas de Navidad, pues las travesuras de Kevin McCallister para defender su hogar suelen resultar muy graciosas para toda la familia. Durante generaciones, esta cinta protagonizada por Macaulay Culkin se ha convertido en un clásico navideño infaltable, capaz de reunir a niños y adultos frente a la pantalla; sin embargo muchos se han preguntado si la ciencia puede sostener el ti po de lesiones que tendrían los ladrones al entrar en la casa de Kevin.
Y es que detrás de las carcajadas y del estilo caricaturesco de la película, el estudio revela cuál sería el daño real que causarían las trampas diseñadas por Kevin. Aunque en la cinta los ladrones parecen casi indestructibles, la ciencia demuestra que muchas de estas lesiones serían graves, e incluso potencialmente mortales en la vida real.
¿Pueden las trampas herir seriamente a los ladrones de Mi Pobre Angelito? Esto dice la ciencia
En Mi Pobre Angelito, Kevin McCallister es olvidado accidentalmente en casa mientras su familia viaja a París. Dos ladrones, conocidos como los Wet Bandits, intentan ingresar a la vivienda para robarla, pero Kevin se las ingenia para defender su hogar con un ingenioso “plan de batalla”. De acuerdo con ArchDaily, el diseño de la casa deja suficientes espacios silenciosos para que Kevin pueda moverse sin problemas y colocar trampas en puntos clave como escaleras, entradas, sótano y ventanas, anticipando cada ruta de escape. Algunas de las trampas incluyen:
- Una escopeta de balines
Una de las primeras trampas que se muestra en Mi Pobre Angelito, es una escopeta de balines que se dispara directamente a las partes bajas y en la frente de uno de los ladrones. Aunque en pantalla es solo un momento doloroso, el especialista Ryan St. Clair del Weill Cornell Medical College explica que estas armas neumáticas tienen una velocidad de hasta 107 m/s. En la vida real podrían romper la piel, pero no penetrar el cráneo ni causar lesiones mortales en los testículos.
- El pomo de la puerta al rojo vivo
En otra de las escena; cuando Harry intenta entrar por la puerta principal, el pomo está tan caliente que brilla en la oscuridad, alcanzando aproximadamente 400 °C. Un contacto de un segundo con agua a 68 °C ya causa quemaduras de tercer grado, por lo que, en la realidad, esta lesión sería devastadora: limitaría el movimiento de la mano, podría infectarse e incluso causar la pérdida de la extremidad.
- El soplete en la cabeza
Otra de las escenas más icónicas incluye a un soplete que se enciende para herir en la cabez aa Harry durante siete segundos, por lo que el especialista St. Clair explica que esto podría provocar severas quemaduras de segundo grado con la posibilidad de acabar en una necrosis del hueso del cráneo, lo que requeriría el transplante y atención médica inmediata.
- La plancha en pleno rostro y la lata de pintura
St. Clair también ha analizado otra de las escenas más icónicas pero dolorosas, que es cuando Marv recibe una plancha de 1.8 kilogramos desde una altura de 4.5 metros, llegando a la conclusión de que esta fuerza sería suficiente para fracturar los huesos alrededor de los ojos, lo que causará la desfiguración grave además de generar visión doble permanente si es que no se recibe el tratamiento adecuado. Siendo una lesión mucho más seria de la que aparece en la inocente trampa de Kevin McCallister. Del mismo modo ,las latas de pintura de 4.5 kg golpeando a los ladrones desde 3 maestros de altura podrían generar un impacto de 2kg newton, lo que según la ciencia sería lo suficientemente fuerte para fracturar huesos faciales, romper dientes y dejar inconsciente a cualquier persona en la vida real. Por lo que este clásico de Navidad sería más bien una película de terror.
Preguntas frecuentes
¿Los ladrones podrían sobrevivir a todas las trampas seguidas?
La ciencia dice que no. El cuerpo humano no soportaría múltiples fracturas faciales, quemaduras de tercer grado, traumatismos craneales, soplete directo y golpes contundentes sin colapsar; por lo que todas las heridas infligindas a la larga serían potenciallmente mortales.
¿Kevin McCallister es un genio de la ingeniería?
Según la ciencia, Kevin McCallister sería un niño con mucha cratividad y con mecanismos tipo Rube Goldberg, en el que se anticipa a rutas controles de acceso y cargas de impacto y uso ingenioso de la energía, por lo que aunque no sería un ingeniero si tendría una especie de creatividad aplicada.
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