Las masas de aire polar asociadas a los sistemas frontales han causado afectaciones en diversos estados de la República Mexicana, provocando lluvias fuertes e intensas, así como descenso de temperaturas y, en zonas montañosas, valores por debajo de cero grados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el viernes 28 de noviembre de 2025 se reportaron temperaturas mínimas de -10 a -5 °C, acompañadas de heladas, en zonas serranas de Durango y Chihuahua. En tanto, en estados como Baja California, Sonora, Zacatecas, Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala, Puebla y Veracruz, el termómetro descendió a rangos de -5 a 0 °C, también con presencia de heladas.
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Asimismo, regiones montañosas de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Aguascalientes, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro y Oaxaca registraron temperaturas entre 0 y 5 °C, con condiciones frías que afectaron a la población. Sin embargo, la masa de aire polar del frente frío número 16 no será la única influencia en estos días.
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Un vórtice polar, es decir, una extensa zona de aire extremadamente frío acompañada de vientos intensos que circulan en torno a los polos —el Ártico en el hemisferio norte y la Antártida en el hemisferio sur—, también impactará el clima en varias entidades del país, reforzando el ambiente gélido.
Vórtice polar: ¿qué es y cómo afectará el clima en las ciudades mexicanas?
Víctor Torres, investigador posdoctoral del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explicó que un vórtice polar es un sistema de vientos muy intensos que circula alrededor del polo norte en las capas altas de la atmósfera —la alta troposfera y la estratosfera—, ubicado entre los 10 y 50 kilómetros de altura aproximadamente.
Periódicamente ocurre un fenómeno conocido como calentamiento súbito estratosférico. Durante estos eventos, la temperatura en la estratosfera ártica aumenta de forma abrupta, provocando alteraciones en el vórtice polar, como su debilitamiento, división o desplazamiento.
Estas modificaciones pueden extenderse entre 10 y 30 días; durante este tiempo, la atmósfera recupera su equilibrio dinámico. Este año, dicho calentamiento fue identificado a principios de noviembre. El especialista de la UNAM señaló que sus efectos comenzarán a sentirse durante la próxima semana.
Aunque este fenómeno suele afectar principalmente a Estados Unidos —especialmente en ciudades cercanas a los 45 grados de latitud norte, como Nueva York o Chicago, donde pueden presentarse descensos bruscos de temperatura e incluso tormentas de nieve—, en México solo se prevén efectos indirectos.
Las afectaciones dependerán de los cambios que experimente la corriente en chorro y de la evolución de los sistemas frontales. Las regiones más expuestas serán el Golfo de México —incluido Veracruz—, el Istmo de Tehuantepec y la Península de Yucatán, donde podrían registrarse condiciones más frías, vientos intensos y un aumento de lluvias.