El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció modificaciones significativas a la Modalidad 40, un esquema diseñado para que los trabajadores puedan realizar aportaciones voluntarias a fin de mejorar su pensión al momento del retiro. Esta modalidad permite a los futuros pensionados incrementar el monto de sus contribuciones y, en consecuencia, recibir una pensión más alta, siendo especialmente popular entre quienes buscan complementar sus recursos en la etapa de jubilación.
Actualmente, la Modalidad 40 ofrece la posibilidad de que los trabajadores aumenten sus semanas cotizadas y ajusten el monto de sus aportaciones con base en un salario elegido. Este esquema es una opción viable para aquellos que dejaron de trabajar de manera formal pero desean seguir cotizando al IMSS y así garantizar volverse pensionados con una aportación acorde a sus necesidades.
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Estos son los nuevos cambios que entran en vigor a partir de 2025
A partir de 2025, se implementarán cambios importantes que impactarán tanto las cuotas como los límites de aportación. Es por ello que, los futuros pensionados que tengan en mente la Modalidad 40 del IMSS, como fondo de ahorros, deben de conocer todos los detalles de esta operación para no quedar fuera de los lineamientos del programa:
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- Incremento en la cuota mensual: A partir de 2025, las cuotas mensuales en la Modalidad 40 aumentarán en un 13.34 por ciento. Este ajuste forma parte de un plan gradual que continuará hasta 2030, lo que implicará una revisión periódica de los pagos voluntarios por parte de los afiliados.
- Límite de aportaciones basado en la UMA: Las contribuciones estarán limitadas a 25 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente. Esto significa que, independientemente del salario elegido por el trabajador, no será posible exceder este tope anual en las aportaciones. La medida busca garantizar la sostenibilidad del sistema y evitar distorsiones en los montos finales de las pensiones del IMSS.
- Ajustes progresivos hasta 2030: El aumento en las cuotas será gradual durante los próximos cinco años, concluyendo en 2030. Esta progresividad tiene como objetivo equilibrar las finanzas del sistema de pensiones, aunque podría representar un desafío económico para los trabajadores que deseen mantener sus aportaciones en la Modalidad 40.
Estos cambios responden a un esfuerzo del IMSS por adaptar el sistema de pensiones a las condiciones actuales del mercado laboral y la economía nacional. Si bien los ajustes buscan fortalecer la viabilidad financiera de la institución, los trabajadores afiliados deberán analizar cómo estas modificaciones impactarán su planeación financiera de cara al retiro.
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