Este sábado 11 de enero de 2025, el tipo de cambio promedio del dólar en México se ubica en 20.5367 pesos por unidad, marcando un ligero aumento del 0.03% respecto al día anterior. Los precios de compra y venta están en 20.1571 pesos y 20.9163 pesos, respectivamente. La semana cerró con un desempeño negativo para el peso mexicano, afectado por factores internacionales y cifras económicas de Estados Unidos.
La divisa mexicana continúa enfrentando retos en los mercados internacionales. Durante la semana, el peso acumuló su cuarta jornada consecutiva de pérdidas. Ayer viernes, el tipo de cambio cerró en 20.7052 pesos por dólar, reflejando un retroceso del 1.01% respecto al cierre previo. Según datos del Banco de México, el dólar alcanzó un rango máximo de 20.7499 pesos y un mínimo de 20.4817 pesos durante las operaciones del viernes.
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¿Qué está pasando con el dólar?
El fortalecimiento global del dólar ha sido uno de los principales factores detrás de la depreciación del peso. Esto se debe, en gran parte, a las sólidas cifras laborales publicadas por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. En diciembre, el país norteamericano reportó la creación de 256,000 empleos no agrícolas, superando ampliamente las expectativas de los analistas, que proyectaban 212,000 empleos. Además, la tasa de desempleo cayó a 4.1%, mostrando una recuperación económica más robusta.
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Estos datos han reforzado la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) mantendrá su enfoque cauto respecto a futuros recortes de tasas de interés. Antes del informe, los mercados anticipaban una posible reducción en mayo. Sin embargo, ahora las apuestas apuntan a que esto no ocurrirá hasta junio, lo que ha impulsado el valor del dólar frente a varias monedas, incluido el peso mexicano.
El peso mexicano cerró la semana con una depreciación acumulada del 0.03%, después de comenzar con un repunte impulsado por la especulación en torno a políticas arancelarias del presidente electo Donald Trump. Sin embargo, este optimismo se desvaneció tras las declaraciones del propio Trump, que disiparon las expectativas de flexibilización en las importaciones críticas.
La tendencia de corto plazo apunta a una mayor volatilidad en el tipo de cambio, influida por los datos económicos internacionales y la política monetaria de la Fed. Según especialistas, el peso podría enfrentar más presiones si los rendimientos en dólares siguen siendo atractivos para los inversionistas.
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