Las finanzas en pareja son uno de los aspectos más importantes para mantener una relación saludable y equilibrada en el mundo actual. De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el INEGI, el 53.8% de la población mexicana mayor de 12 años tiene una pareja, ya sea en matrimonio o unión libre. Este porcentaje ha disminuido ligeramente en comparación con el 2010, cuando alcanzaba el 54.9%. A pesar de la disminución de matrimonios, la planificación financiera sigue siendo crucial para evitar todas esas terribles peleas o conflictos en las relaciones de pareja por dinero.
Así como en la mayoría de los casos, los gastos principales de las parejas mexicanas están relacionados con el día a día, ya sean alimentos, transporte, vivienda y servicios básicos. Según datos de Kantar Worldpanel, una familia mexicana destina alrededor del 34% de sus ingresos al gasto en alimentos y bebidas, lo que lo convierte en uno de los rubros más importantes en el presupuesto familiar. Por ello, es fundamental que las parejas hablen abiertamente sobre sus expectativas y opiniones sobre el manejo del dinero desde el inicio de la relación. ¿Pa' qué sufrir?
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Cómo evitar malos hábitos financieros
Existen varios hábitos financieros que, si no se controlan, pueden poner en riesgo la estabilidad de la pareja. Entre estos hábitos se encuentran pagar solo el mínimo en las tarjetas de crédito, gastar todo el ingreso sin ahorrar, no tener un fondo de emergencia, y no pagar los servicios básicos a tiempo.
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Para evitar estos problemas, es recomendable que las parejas realicen una evaluación constante de sus finanzas y planeen en conjunto hacia dónde quieren dirigir sus recursos.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el 33.7% de los hogares mexicanos enfrentan dificultades para cubrir todos sus gastos mensuales, lo que refuerza la necesidad de una buena planificación financiera en pareja.
Un paso clave para mejorar las finanzas es identificar y calcular los costos de estos hábitos destructivos en términos de dinero y tiempo, así como las consecuencias negativas que pueden generar.
Métodos para manejar las finanzas en pareja
No existe un método único para gestionar las finanzas en pareja, pero algunos enfoques pueden ayudar a evitar fricciones. Por ejemplo, el método proporcional asigna los gastos en función del ingreso de cada persona.
Si una pareja gasta $3,000 mensuales en facturas, y uno de los miembros gana el 33% del ingreso total del hogar, esa persona contribuirá con $1,000, mientras que el otro, que gana el 66%, aportará $2,000. Este método evita que uno de los miembros sienta más presión financiera que el otro.
Otro enfoque es el método de contribución bruta, en el que ambos miembros aportan una cantidad fija a los gastos comunes y mantienen el resto de su ingreso en cuentas separadas. Por ejemplo, si las facturas del hogar ascienden a $4,000 mensuales, cada persona podría contribuir con $2,000, independientemente de su salario.
Finalmente, está el método de combinación completa, en el cual ambos sueldos se depositan en una cuenta conjunta para cubrir todos los gastos. Aunque este método puede facilitar la gestión financiera, puede generar tensiones si una persona gana significativamente más que la otra.
Consejos para mejorar la planificación financiera en pareja
Para evitar problemas financieros en la relación, es esencial seguir algunos consejos prácticos. Primero, se recomienda destinar una parte de los ingresos al ahorro, ya sea para emergencias o para metas a largo plazo, como comprar una casa o ahorrar para la jubilación. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), un buen objetivo es destinar al menos el 10% del ingreso mensual al ahorro.
Otro consejo clave es llevar un presupuesto mensual que detalle los ingresos y gastos. Este presupuesto puede dividirse en tres categorías: "lo tuyo", "lo mío" y "lo nuestro", lo que permite mantener cierta independencia económica mientras se cubren los gastos comunes del hogar. Además, es importante revisar periódicamente el presupuesto para ajustarlo según los cambios en las finanzas o en las prioridades de la pareja.
Debes saber que las parejas deben trabajar en equipo, establecer metas financieras claras y elegir un método de gestión que funcione para ambos. De esta manera, podrán evitar tensiones y construir un futuro financiero sólido sin peleas innecesarias.
Fuente: PROFECO
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