Antonio Martínez repite como titular del SAT; ¿cuál es el perfil de este funcionario?

Con el próximo cambio de gobierno en México, la presidenta electa Claudia Sheinbaum tomó la decisión de mantener a Antonio Martínez Dagnino como titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Este anuncio refuerza la idea de continuidad en la administración tributaria del país, dado el sólido desempeño que Martínez ha demostrado durante su mandato bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, según declaró la presidenta para la prensa. 

Experiencia y trayectoria de Antonio Martínez

Antonio Martínez Dagnino, licenciado en Contaduría y Maestro en Finanzas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuenta con más de una década de experiencia en el Sistema Financiero Mexicano. Su especialización abarca tanto las áreas de auditoría y supervisión como el análisis de instrumentos financieros. Antes de asumir el cargo como titular del SAT, Martínez ocupó puestos clave en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), donde participó en la implementación de procesos de supervisión relacionados con el capital y la liquidez de las instituciones financieras.

Una de las etapas más relevantes de su carrera fue cuando, en 2018, fue designado como titular de la Administración General de Grandes Contribuyentes (AGGC) dentro del SAT. En esta posición, Martínez Dagnino implementó reformas clave y lideró un equipo que logró una recaudación histórica de 719 mil 832 millones de pesos en un período de poco menos de cuatro años. Esta cifra superó en un 107% lo recaudado en los seis años de la administración anterior.

Resultados destacados bajo el mandato de Antonio Martínez en el SAT

Durante su gestión en el SAT, Martínez implementó varias reformas que han optimizado la recaudación de impuestos y mejorado la eficiencia del organismo. Bajo su liderazgo en la AGGC, se redujo el tiempo de atención a los contribuyentes de 40 días a solo 22, lo que permitió un proceso más ágil y eficiente para quienes requerían devoluciones y otros servicios tributarios.

Otro de sus logros fue la publicación de las tasas efectivas del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para grandes contribuyentes, un hecho sin precedentes en la historia del SAT. Este cambio ha facilitado a las empresas y corporaciones la posibilidad de medir sus riesgos fiscales y generar autocorrecciones, promoviendo una cultura de cumplimiento fiscal más efectiva.

Martínez también ha sido clave en la implementación de políticas para fortalecer la tributación tanto en México como en el extranjero. Gracias a la coordinación con autoridades fiscales extranjeras, especialmente con el Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos (IRS), se han resuelto múltiples casos de doble tributación, lo que ha beneficiado tanto a empresas como a ciudadanos mexicanos.

Continuidad en el gabinete de Sheinbaum

Según Claudia Sheinbaum, mantener a Martínez y a su equipo en Hacienda es una decisión estratégica basada en el buen desempeño del organismo durante los últimos años. Sheinbaum elogió la honestidad y el conocimiento profundo de las finanzas públicas del equipo de Martínez, destacando su alineación con los objetivos del gobierno federal.

Algunos expertos fiscales, como Rolando Silva Briceño, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), ven esta continuidad como una señal positiva para la economía del país. Aunque consideran que el SAT ha realizado un buen trabajo en términos de recaudación, también sugieren que hay espacio para mejorar la relación con los contribuyentes, especialmente en lo que respecta a la simplificación de trámites y la cercanía con los ciudadanos.

Con la permanencia de Antonio Martínez Dagnino en la dirección del SAT, se espera que continúen las políticas de recaudación eficientes y las reformas que han modernizado el sistema tributario de México. Martínez ha afirmado que no ve necesaria una reforma fiscal de gran calado en el país, lo que sugiere que su enfoque seguirá siendo optimizar el sistema actual y asegurar un cumplimiento fiscal adecuado.