La tormenta tropical Gilma, que se localiza en el Océano Pacífico, captó la atención de meteorólogos y autoridades mexicanas debido a su potencial para fortalecerse en los próximos días. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la tormenta se encuentra a 1,270 km al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, y aunque actualmente no representa una amenaza directa para el país, existe la posibilidad de que se intensifique a huracán categoría 2.
El centro de la tormenta Gilma registra vientos máximos sostenidos de 85 km/h, con ráfagas de hasta 100 km/h, y se desplaza hacia el oeste-noroeste a una velocidad de 19 km/h. Si bien su trayectoria la mantiene alejada de las costas mexicanas, los expertos señalan que su fortalecimiento es probable en las próximas 48 horas. Esto ha generado preocupación entre la población y las autoridades, quienes se mantienen alertas ante cualquier cambio en su trayectoria o comportamiento.
Por ahora, el pronóstico indica que Gilma seguirá su curso hacia el oeste, lo que la alejaría aún más del territorio mexicano. Sin embargo, la naturaleza impredecible de los fenómenos meteorológicos hace necesario mantener una vigilancia constante.
Fortalecimiento de Gilma y su posible trayectoria
El posible fortalecimiento de Gilma a huracán categoría 2 ha generado preguntas sobre los impactos que podría tener en México. Según los modelos actuales, el sistema se mantendría en mar abierto, lo que limitaría su impacto directo en el país. Sin embargo, el aumento en la intensidad de sus vientos y su capacidad para generar oleaje elevado podrían afectar indirectamente a las costas del Pacífico mexicano, principalmente en Baja California Sur, Sinaloa y Nayarit.
De continuar con su desplazamiento actual, es probable que la tormenta se convierta en huracán categoría 1 el miércoles 21 de agosto, y en huracán categoría 2 para el viernes 23 de agosto. Esta proyección ha llevado a las autoridades a reforzar las medidas de monitoreo en la región, especialmente en las zonas que podrían verse afectadas por cambios en la trayectoria de la tormenta.
Los expertos del SMN señalaron que, a medida que Gilma se fortalezca, es posible que las condiciones meteorológicas en el Pacífico se vean alteradas. Esto incluye la posibilidad de marejadas, aumento en la velocidad de los vientos y lluvias aisladas en algunas zonas costeras. Aunque el riesgo directo de impacto es bajo, la cercanía de un sistema tan poderoso siempre plantea un riesgo, por lo que las autoridades han emitido recomendaciones para que la población se mantenga informada y preparada ante cualquier eventualidad.
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indicó que, debido a la distancia y al desplazamiento de la tormenta, es poco probable que Gilma impacte directamente en territorio mexicano. Sin embargo, no se descarta que en su fase de mayor desarrollo pueda generar algunas afectaciones indirectas, como incremento en el oleaje o lluvias en zonas costeras. Ante esta posibilidad, se ha llamado a la población a seguir las indicaciones de las autoridades y a estar atentos a los reportes meteorológicos emitidos en los próximos días.
En ese sentido, el Centro Nacional de Huracanes detalló que una amplia zona de chubascos y tormentas desorganizadas está asociada a dos perturbaciones sobre la porción occidental de la cuenca del Pacífico Oriental. Se espera que estos sistemas se fusionen esta noche, y se anticipa un desarrollo gradual después de que se fusionen. Es probable que se forme una depresión tropical durante el próximo día mientras se desplaza en general hacia el oeste a 24 km/h. Se espera que el sistema se fortalezca a medida que avanza a través de la cuenca del Pacífico central a finales de esta semana y se mueva cerca de las islas hawaianas a finales de este fin de semana o principios de la próxima semana.
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