Las monedas conmemorativas de 20 pesos que el Banco de México ha puesto en circulación han captado la atención de coleccionistas y ciudadanos por igual. Estas monedas, que celebran eventos históricos de gran relevancia para el país, como los 700 años de la fundación lunar de la ciudad de México-Tenochtitlan, los 500 años de memoria histórica de México-Tenochtitlan y el Bicentenario de la Independencia Nacional, son auténticos símbolos culturales. Sin embargo, para aquellos que buscan un valor económico en estas monedas, una realidad poco alentadora emerge: Banjercito, la institución encargada de la compra-venta de metales preciosos y monedas conmemorativas, no las adquiere.
¿Por qué Banjercito no compra las monedas de 20 pesos?
Banjercito es conocido por su rol en la compra y venta de monedas con valor numismático, especialmente aquellas de oro y plata. Sin embargo, las monedas de 20 pesos conmemorativas, a pesar de su importancia histórica, no están en la lista de monedas que esta institución adquiere. Esto se debe a que estas monedas, a diferencia de otras de mayor valor como las de plata y oro, son de circulación común y no están fabricadas con metales preciosos. El valor nominal de estas monedas es exactamente 20 pesos, y no tienen un valor adicional en Banjercito.
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Elementos de Diseño y Composición de las Monedas de 20 Pesos
Las monedas de 20 pesos pertenecen a la familia C1 y presentan una serie de características que las hacen únicas en su diseño. Son de forma dodecagonal, con un diámetro de 30 mm y un peso de 12.67 gramos. Están compuestas por dos aleaciones distintas: la parte central de la moneda es de alpaca plateada, compuesta por 65% de cobre, 10% de níquel y 25% de zinc, con un peso de 5.51 gramos; mientras que el anillo perimétrico es de bronce-aluminio, compuesto por 92% de cobre, 6% de aluminio y 2% de níquel, con un peso de 7.16 gramos.
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El anverso de la moneda presenta el Escudo Nacional de México en relieve escultórico, rodeado por la leyenda "ESTADOS UNIDOS MEXICANOS". Esta composición no solo le otorga un aspecto imponente, sino que también refuerza su carácter como un símbolo de identidad nacional.
Las tres monedas de 20 pesos lanzadas en conmemoración de eventos históricos significativos comparten características de diseño distintivas:
- 700 años de la fundación lunar de la ciudad de México-Tenochtitlan: El reverso de esta moneda muestra un águila tomada del "Teocalli de la Guerra Sagrada", acompañada del glifo de la luna como imagen latente. La leyenda que circunda la moneda reza: "700 AÑOS DE LA FUNDACIÓN LUNAR DE LA CIUDAD DE MÉXICO-TENOCHTITLAN". Esta pieza es un homenaje a los orígenes míticos de la capital del país.
- 500 años de memoria histórica de México-Tenochtitlan: En el reverso de esta moneda, se observa la Catedral Metropolitana y el Templo Mayor en un diseño que simboliza la fusión de dos culturas. El microtexto "FUSIÓN CULTURAL" y los años "1521" y "2021" subrayan la continuidad histórica desde la conquista hasta el México moderno.
- Bicentenario de la Independencia Nacional: Esta moneda conmemora 200 años de independencia con las efigies de Miguel Hidalgo, José María Morelos y Vicente Guerrero en su reverso. El Ángel de la Independencia aparece como imagen latente, reforzando el mensaje de libertad que caracteriza este importante capítulo de la historia nacional.
Aunque estas monedas poseen un valor cultural incalculable y son testimonios tangibles de la rica historia de México, es importante destacar que su valor comercial es limitado. En Banjercito, estas piezas no se compran, lo que refleja que, a pesar de su diseño y simbolismo, su valor en el mercado sigue siendo equivalente a su denominación: 20 pesos.
Para los coleccionistas, sin embargo, estas monedas pueden tener un valor más allá del económico. Con el paso del tiempo, es posible que su rareza aumente su valor en el mercado de coleccionables.
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