Escribo esta colaboración unos días antes de la Conferencia Bitcoin de Tennessee, un evento sumamente esperado por los participantes en la industria de las criptomonedas, a llevarse a cabo en Nashville del 25 al 27 de julio próximos, y en lo que aparenta ser una nueva aceleración de una racha alcista en el precio de Bitcoin (especialmente) que inició hace unas tres semanas.
De acuerdo con sus organizadores, el candidato Donald Trump será el orador principal de la conferencia el sábado 27; dice su página web: “Trump anunció su apoyo a la industria de Bitcoin estadounidense en mayo de 2024, abogando por la libertad financiera y el crecimiento de la industria de Bitcoin estadounidense dentro del escenario global”.
Durante un evento de recaudación de fondos llevado a cabo el pasado mes de junio en San Francisco, Trump se presentó a sí mismo como un “campeón de las criptomonedas” y aprovechó para atacar los intentos de los Demócratas para regular el sector. También indicó que le gustaría ver más minería de Bitcoin llevada a cabo por empresas estadounidenses: “Queremos que todo el Bitcoin remanente se PRODUZCA EN LOS ESTADOS UNIDOS”, indicó en su plataforma Truth Social en el mismo mes de junio.
Pero, ¿cuál ha sido la postura de Trump a lo largo de estos siete años, desde que inició su presidencia hasta ahora, respecto a las criptomonedas? Antes de que tengamos puntualizaciones más precisas por parte del propio candidato durante su intervención en Nashville, intentaré describirle esa postura a vuelo de pájaro; deseando le sirva como marco de referencia.
Criptomonedas y política
La intersección entre las criptomonedas y la política se ha vuelto cada vez más relevante durante los últimos años, con las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 2024 llevando este tema al centro del discurso nacional. Dos figuras prominentes en este debate son Donald Trump y J.D. Vance, su compañero de fórmula.
Las criptomonedas, encabezadas por Bitcoin, han pasado de ser una tecnología de nicho a un fenómeno financiero global. Prometen descentralización, inclusión financiera y varios retos a los sistemas monetarios tradicionales. Sin embargo, también plantean preocupaciones en torno a su volatilidad, los desafíos regulatorios que implican y su posible uso en actividades ilícitas.
A medida que estos activos digitales ganan adopción entre el público en general, los políticos se ven obligados a manifestar posiciones en torno a su regulación e integración dentro de la economía en general.
Las elecciones presidenciales de 2024 se producen en un momento crítico para la política de criptomonedas en los Estados Unidos. El rápido crecimiento de su mercado, junto con éxitos y fracasos de muy alto perfil, han intensificado la necesidad de contar con una estrategia puntual en torno a las criptomonedas en los mercados financieros más avanzados.
Los posicionamientos de los candidatos respecto de las criptomonedas pueden influir en el sentimiento de los votantes, especialmente entre los jóvenes, los usuarios tecnológicos avanzados y los conservadores de inclinación libertaria.
La relación de Donald Trump con las criptomonedas ha sido compleja y evolutiva. Como empresario, presidente y ahora nuevamente candidato presidencial, sus puntos de vista han cambiado con el tiempo, tanto en reflejo de sus propias opiniones como de su cálculo político.
Durante su presidencia (2017-2021), Trump fue notablemente escéptico respecto a las criptomonedas. En julio de 2019, tuiteó: “No soy fanático de Bitcoin y otras criptomonedas, que no son dinero, y cuyo valor es altamente volátil y basado en puro aire”. Expresó preocupaciones sobre su uso en actividades ilegales y enfatizó la supremacía del dólar estadounidense como la moneda más confiable y dominante del mundo.
Esta postura se alineó con el énfasis tradicional Republicano en una moneda tradicional (fiduciaria) fuerte, y fue congruente con la política económica “América Primero” de Trump. También reflejaba el escepticismo general entre muchos políticos del “establishment” hacia las nuevas tecnologías financieras y su potencial disruptivo.
Cambio de perspectiva
Sin embargo, a medida que el mercado de criptomonedas ha crecido y ha ganado una cada vez mayor aceptación entre el público, la posición de Trump ha evolucionado. En el período previo a esta fecha ha moderado su tono, reconociendo la creciente importancia de las criptomonedas para muchos votantes, particularmente los jóvenes conservadores y libertarios.
En declaraciones recientes, Trump ha reconocido el potencial de la tecnología “blockchain” y la creciente influencia de las criptomonedas en el sistema financiero global. Aunque sigue expresando precaución, ha sugerido que una regulación adecuada podría aprovechar los beneficios de las criptomonedas al tiempo que logra mitigar sus riesgos.
Puntos clave de la posición actual de Trump sobre las criptomonedas
1. Regulación: Trump aboga por un enfoque regulatorio equilibrado. Argumenta a favor de directrices claras para prevenir el fraude y proteger a los inversionistas en criptomonedas, evitando reglas excesivamente onerosas que puedan sofocar la innovación tecnológica.
2. Seguridad nacional: Trump continúa enfatizando la necesidad de monitorear y controlar el uso de criptomonedas para prevenir su explotación por elementos criminales y actores extranjeros hostiles. Ha pedido una mayor cooperación entre las agencias encargadas de aplicar de la ley y las “cripto-bolsas”.
3. Competitividad económica: reconociendo la existencia de una carrera global en el sector de la tecnología financiera, Trump ha sugerido que Estados Unidos no debe quedarse atrás en la innovación. Propone políticas para fomentar que las empresas relacionadas con las criptomonedas operen y crezcan dentro de los Estados Unidos.
4. Dólar digital: Trump ha expresado interés en el desarrollo de una moneda digital (“central bank digital currency” o “CBDC”) del Banco Central de los Estados Unidos como contrapeso al uso de las criptomonedas y para apoyar la dominancia global del dólar. Sin embargo, ha enfatizado que cualquier desarrollo de este tipo de activos debe priorizar la privacidad y limitar los alcances del monitoreo gubernamental implícito en los mismos.
5. Criptomonedas como tema electoral: Trump ha enmarcado cada vez más su postura en torno a las criptomonedas en el contexto de la libertad personal y el gobierno limitado, atrayendo a los votantes de inclinación libertaria que ven en las criptomonedas un resguardo contra la inflación y el control financiero gubernamental.
Implicaciones para la campaña de 2024
La postura evolutiva de Trump respecto de las criptomonedas refleja la presencia de un cambio de mayor envergadura dentro del Partido Republicano. Al adoptar una posición más matizada, pretende atraer tanto a los conservadores tradicionales preocupados por la estabilidad financiera como a los votantes jóvenes usuarios de la tecnología entusiasmados con el potencial de las criptomonedas.
Este enfoque permite a Trump presentarse como un político de vanguardia al tiempo que mantiene su mensaje de dominancia económica estadounidense. También proporciona un contraste con algunos oponentes Demócratas que han pedido una regulación más estricta de las criptomonedas.
Sin embargo, la historia de escepticismo de Trump hacia las criptomonedas puede dificultar su capacidad para convencer plenamente a sus más fervientes defensores. Su éxito en este ámbito puede depender de la capacidad del candidato para articular una visión clara de la forma en que las criptomonedas encajarán dentro de su propuesta global de política económica. En tanto transcurre la Conferencia Bitcoin de Tennessee, regresaré con una visión general de la postura similar de J.D. Vance.
Precio de Bitcoin de hoy
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Por Emilio Carrillo, abogado especializado en temas de financiamiento, tecnología y M&A. X: @ecarrillop; página web: pcga.mx. Las opiniones expresadas son personales del autor y no constituyen recomendaciones de inversión; las inversiones en tecnologías novedosas son de muy alto riesgo y cabe la posibilidad de que todos los recursos destinados a ellas podrían perderse.