El 21 de junio de 2024, el cielo nocturno presentará un espectáculo fascinante: la Luna de Fresa. Este fenómeno astronómico no solo deleitará a los observadores del cielo, sino que también tendrá un impacto notable en los océanos de la Tierra. Aunque el nombre podría sugerir un cambio de color en la Luna, en realidad, se deriva de la época de recolección de fresas silvestres, como lo llamaban los pueblos nativos americanos y las tribus del este de Norteamérica .
La Luna de Fresa es simplemente la luna llena de junio. A lo largo de los años, diversas culturas han asignado nombres a las lunas llenas según los eventos naturales o agrícolas que coincidían con su aparición. En este caso, la Luna de Fresa se llama así porque coincide con la temporada de recolección de fresas en América del Norte.
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¿Cómo afecta la Luna de Fresa al mar?
La Luna juega un papel crucial en la formación de las mareas debido a la atracción gravitatoria que ejerce sobre la Tierra. Este efecto se amplifica cuando la Luna está en su perigeo, el punto más cercano a la Tierra en su órbita. Durante el perigeo, la fuerza gravitatoria de la Luna es aproximadamente un 20% mayor, lo que puede elevar el nivel del mar hasta diez metros en algunas áreas .
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En contraste, cuando la Luna está en su apogeo, el punto más lejano de la Tierra, la atracción gravitatoria disminuye, y los niveles del agua se normalizan. La variación en la distancia entre la Tierra y la Luna es uno de los factores clave que influye en la magnitud de las mareas.
Además de la influencia lunar, el Sol también afecta las mareas, aunque en menor medida. Según la NASA, cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean, se producen las mareas vivas, que son las más extremas del ciclo lunar. Este fenómeno ocurre durante las lunas nuevas y llenas, potenciando aún más el impacto de la Luna en el nivel del mar.
El clima y los fenómenos meteorológicos también juegan un papel importante. Los vientos fuertes y las tormentas pueden aumentar significativamente la altura de las olas y modificar los patrones de las mareas. Por ejemplo, durante las tormentas, la presión atmosférica baja puede provocar un aumento del nivel del mar, conocido como marejada ciclónica.
La Luna de Fresa y su impacto en los océanos
El 21 de junio de 2024, la Luna de Fresa coincidirá con un perigeo lunar, lo que significa que la Luna estará en su punto más cercano a la Tierra. Esto resultará en mareas más altas de lo normal, conocidas como mareas de perigeo. Los expertos predicen que estas mareas podrían ser hasta un 20% más altas, afectando significativamente las costas y la navegación .
Para las comunidades costeras, estas mareas extremas pueden representar un desafío. Las áreas con infraestructuras vulnerables a la subida del nivel del mar podrían experimentar inundaciones. Las actividades marítimas, como la pesca y el transporte, también deberán ajustarse a las condiciones cambiantes del mar.
Precauciones
Para los amantes de la astronomía, la Luna de Fresa es una oportunidad única para observar un evento celestial impresionante. La Luna llena de junio iluminará el cielo nocturno con su esplendor característico, ofreciendo una vista espectacular. Sin embargo, es esencial estar preparado para los efectos secundarios de este fenómeno en las mareas.
Las autoridades locales en las zonas costeras deben estar alertas y tomar precauciones adicionales para mitigar el riesgo de inundaciones y otros impactos relacionados con las mareas altas. La coordinación con los servicios meteorológicos y de emergencia será crucial para garantizar la seguridad de las comunidades afectadas.
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