Durante las últimas semanas, la Ciudad de México y todo el país ha estado bajo climas altamente calurosos con temperaturas que superan hasta los 45°C. Esto genera que los automóviles se conviertan en pequeños hornos con ruedas que, cuando se dejan debajo del rayo del sol, puede calentarse tanto que dañe los productos que se queden en su interior.
Puede no parece un problema, pero la realidad es que hay algunos productos que si se dejan dentro del auto durante la ola de calor pueden poner en riesgo tu salud.
Te podría interesar
En Heraldo Binario queremos que siempre estés saludable y sepas cómo cuidar de tu salud por lo que continúa leyendo para verificar cuáles productos debes bajar contigo cada que estaciones tu coche.
Te podría interesar
¿Qué productos no se deben dejar en el carro durante una ola de calor?
Alimentos perecederos:
Alimentos como carnes, lácteos, frutas y verduras frescas necesitan refrigeración para mantenerse en buen estado. Las altas temperaturas dentro del coche aceleran su descomposición, lo que puede llevar a la contaminación bacteriana y poner en riesgo tu salud.
Bebidas carbonatadas o enlatadas:
Refrescos, cervezas y otras bebidas carbonatadas pueden explotar debido a la presión que genera el calor. Esto no solo puede causar un desorden en el interior del vehículo, sino también dañar su tapicería y componentes internos.
Botellas de plástico de agua:
El calor extremo puede hacer que las botellas de plástico liberen productos químicos nocivos en el agua. Además, el plástico puede derretirse o deformarse, contaminando el agua y haciéndola insegura para su consumo.
Productos inflamables o combustibles:
Artículos como aerosoles, líquidos inflamables, combustibles para encendedores e incluso baterías pueden volverse peligrosos al exponerse al calor. Existe el riesgo de que estos productos exploten o se incendien, causando serios daños al vehículo y potencialmente a ti.
Medicamentos y productos de cuidado personal:
Muchos medicamentos y productos de cuidado personal pueden perder su efectividad o volverse peligrosos cuando se exponen a altas temperaturas. Por ejemplo, los medicamentos pueden descomponerse y los productos de cuidado personal pueden sufrir alteraciones químicas.