La investigación astronómica además de centrarse en las galaxias, explosiones solares y agujeros negros, también se centra en encontrar vida extraterrestre, lo que aunque para gran parte de las personas es un esfuerzo inútil, para otra parte de la gente es fascinante el solo pensar en que hay civilizaciones más avanzadas.
Por eso, los científicos han buscado incansablemente en el espacio señales de vida más inteligente o avanzada además de nosotros. Y, de hecho, recientemente un equipo internacional de investigadores analizó millones de estrellas en nuestra galaxia y logró identificar emisiones de calor infrarrojo provenientes de algunas de ellas.
Este hallazgo hizo pensar que podían haber encontrado las primeras evidencias de civilizaciones extraterrestres, pues podría tratarse de una estructura masiva conocida como esfera de Dyson, que se usa para capturar energía del sol.
Los resultados se publicaron en la revista Monthly Notices of the Royal Academy of Sciences con el título Proyecto Hephaistos - II. Candidatas a esfera de Dyson de Gaia DR3, 2MASS y WISE. Estos, según DW, serían el punto de partida para identificar dónde y cómo podrían existir civilizaciones que manejen este nivel de tecnología.
¿Qué son las esferas de Dyson?
Las esferas de Dyson fueron propuestas en los años 60s por el físico Freeman Dyson. Se trata de una construcción gigante teórica que una civilización tipo II en la escala de Kardashov, un método para medir el grado de evolución tecnológica de estas, podría construir alrededor de su estrella para aprovechar una gran parte de su energía.
Al pasar el tiempo, la esfera ha evolucionado hasta convertirse en otras estructuras como anillos, burbujas y enjambres de satélites que recolectan la energía de la estrella.
Estas esferas podrían servir como tecnomarcadores, según Matías Suazo, estudiante de doctorado en el Departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Uppsala. Con eso en mente, tiene la hipótesis de que dicho objetos deberían emitir un brillo infrarrojo detectable, tecnomarcador que podría indicar la presencia de vida extraterrestre.
Durante el estudio, los científicos identificaron un exceso de radiación infrarroja del que no pudieron encontrar origen o explicación en siete enanas rojas situadas a menos de 900 años luz de la Tierra. Dichas estrellas, más pequeñas y tenues que el Sol, aparecían hasta 60 veces más brillantes en el infrarrojo de lo esperado.
"La explicación más fascinante podría ser la existencia de esferas de Dyson", afirmó Suazo a New Scientist.
¿Estas señales infrarrojas son prueba de vida extraterrestre?
La respuesta corta a esa pregunta es, no.
Y, aunque existen explicaciones naturales para este exceso infrarrojo ninguna parece explicar claramente ese fenómeno.
"Tras analizar la fotometría óptica/NIR/MIR de aproximadamente 5 millones de fuentes, encontramos 7 aparentes enanas M que muestran un exceso infrarrojo de naturaleza poco clara que es compatible con nuestros modelos de esfera de Dyson", escriben los investigadores.
Sin embargo, una explicación natural podría ser que las estrellas estén rodeadas por discos de escombros formadores de planetas, pero la mayoría de estas estrellas parecen demasiado viejas para ello.
Otra posibilidad es que cada estrella esté casualmente alineada con una galaxia lejana que emita radiación infrarroja. También es posible que las señales infrarrojas sean el resultado de un proceso natural desconocido.
Por lo pronto, las investigaciones seguirán y se espera que muy pronto logren encontrar pruebas de vida extraterrestre.