La temporada de huracanes 2024 será un período de intensa actividad ciclónica tanto para la cuenca del Pacífico como para la del Atlántico, según pronósticos del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de los Estados Unidos. Con hasta 20 ciclones esperados en el Pacífico y 17 en el Atlántico, México se prepara para enfrentar posibles impactos, especialmente en zonas propensas a la actividad de estos fenómenos naturales.
La temporada inicia oficialmente el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico. Este año, se anticipa que la actividad sea más notable en el Atlántico, influenciada por el fenómeno de La Niña, caracterizado por el enfriamiento de las aguas en la zona ecuatorial del Pacífico, que podría resultar en tormentas menos intensas en las costas occidentales de México pero más activas en el Atlántico.
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Las primeras tormentas nombradas serán 'Aletta' en el Pacífico y 'Alberto' en el Atlántico, marcando el inicio de una temporada que se extiende hasta noviembre. Estas condiciones traerán huracanes y también lluvias que podrían aliviar la sequía en un 58% del territorio mexicano.
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Temporada de huracanes 2024: Ciudades y regiones más afectadas en México.
La temporada de lluvias esperada podría beneficiar al Sureste de México, incluyendo estados como Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, y Quintana Roo, con mayores niveles de precipitación.
Sin embargo, el Noroeste, incluyendo Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Sinaloa, y Sonora, podría seguir enfrentando condiciones de sequía.
La experiencia del huracán Otis en octubre, que impactó Acapulco como un ciclón de categoría 5, ahora empuja a la población a prepararse ante la posibilidad de ciclones más intensos debido al cambio o crisis climático. Los efectos de La Niña en el hemisferio norte pueden variar, desde lluvias intensas en algunas regiones hasta condiciones más secas en otras, afectando la actividad de huracanes en el Atlántico.
El cambio climático está incrementando la intensidad de los ciclones tropicales, con un mayor número de estos alcanzando categorías superiores. El aumento de las temperaturas oceánicas proporciona más energía a los ciclones, lo que puede resultar en vientos más fuertes y marejadas ciclónicas más severas debido al aumento del nivel del mar.
Ante esta perspectiva, es crucial que las ciudades y regiones en riesgo se preparen adecuadamente para la temporada de huracanes. Las autoridades y los ciudadanos deben estar alerta a los avisos y recomendaciones emitidos por los organismos de protección civil y meteorológicos, implementar medidas de prevención y tener planes de emergencia listos.
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