El mundo de la numismática suele tener sorpresas para aquellos que ven en las monedas un valor más allá de su denominación original. Este es el caso de tres monedas conmemorativas mexicanas de 10 y 20 pesos que han ganado popularidad entre los coleccionistas, alcanzando un valor que supera en 2,500 veces su valor nominal. Aunque originalmente fueron acuñadas para circular, el interés que despiertan entre los aficionados han elevado su precio en el mercado. A
1. Moneda de 20 Pesos – Homenaje a Octavio Paz (2000)
La primera de estas piezas, emitida en el año 2000, conmemora al célebre poeta y premio Nobel de Literatura, Octavio Paz. En su reverso, esta moneda presenta un retrato de Paz y parte de uno de sus poemas que dice: "Todo es presencia, todos los siglos son este Presente". Este detalle poético junto con la firma de Paz la hacen especialmente significativa. La moneda es bimetálica, con un núcleo de cuproníquel y un anillo de latón, pesa 15.945 gramos y tiene un diámetro de 32 mm. La Casa de Moneda de México diseñó esta pieza con un canto segmentado, alternando secciones lisas y fresadas, que le aporta un toque distintivo.
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A pesar de su valor original de 20 pesos, la moneda de Octavio Paz ha alcanzado precios de hasta 129.80 pesos en condición no circulada (UNC, por sus siglas en inglés), según Numista, una plataforma reconocida en la comunidad numismática. En el mercado de coleccionistas, se ha llegado a ofrecer junto a otras piezas a precios que superan los miles de pesos.
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2. Moneda de 20 Pesos – Centenario de la Constitución Mexicana (2017)
Esta moneda, emitida en 2017, celebra los 100 años de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, promulgada en 1917. En el reverso se muestra una composición con los rostros de figuras históricas clave como Venustiano Carranza, Pastor Rouaix, Francisco J. Múgica y Heriberto Jara, además de la portada de la Constitución original. Con un peso y diámetro similares a la moneda de Octavio Paz, esta pieza destaca también por su diseño detallado y su canto segmentado.
En categoría UNC, esta moneda ha alcanzado un valor de hasta 75.71 pesos, según Numista. La conmemoración de la Constitución y la presencia de los líderes que marcaron una época en México hacen que esta pieza sea buscada por aquellos interesados en la historia mexicana.
3. Moneda de 10 Pesos – 150 Aniversario de la Batalla de Puebla (2012)
La tercera moneda en esta lista, de 10 pesos, se lanzó en 2012 para conmemorar el 150 aniversario de la Batalla de Puebla, un momento crucial en la historia de México. En el reverso de la moneda se observa el retrato del General Ignacio Zaragoza, quien lideró a las tropas mexicanas en la victoria contra el ejército francés. Esta pieza, con un núcleo de latón niquelado y un anillo de bronce-aluminio, es más pequeña y ligera que las anteriores, con un diámetro de 28 mm y un peso de 10.329 gramos.
La moneda del General Zaragoza tiene un valor adicional entre los coleccionistas, quienes la consideran una pieza de gran relevancia histórica. En el mercado de coleccionismo, su valor en condición UNC ha llegado a los 73.55 pesos, según Numista.
¿Por qué se valoran tanto estas monedas?
Aunque estas monedas circulantes conmemorativas se encuentran en buen estado, muchas presentan signos de circulación. Sin embargo, el hecho de que estén dedicadas a personajes y eventos históricos relevantes les da un valor simbólico. En plataformas como Mercado Libre, algunos vendedores ofrecen este conjunto de tres monedas por hasta 50,000 pesos. Este tipo de precios suelen generarse por el interés de los coleccionistas que ven en estas monedas algo más que su valor monetario original.
Antes de comprar monedas conmemorativas a precios elevados, es recomendable consultar a expertos en numismática o visitar casas de coleccionismo en la Ciudad de México. Estas monedas pueden ofrecerse a precios exorbitantes por ser “especiales”, pero su valor real puede depender de factores como su estado de conservación, la demanda del momento y la rareza. La asesoría profesional puede ayudar a los interesados a conocer si estas piezas justifican su precio y si podrían ser una inversión a largo plazo.
Sin duda, estas tres monedas de 10 y 20 pesos han superado ampliamente su valor original, lo que demuestra que cualquiera puede hacer que una pieza común se transforme en una moneda de alto precio, aunque no sea tan cierto.
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