En el complicado ambiente electoral de los Estados Unidos, varios amigos me han preguntado acerca de la precisión del mercado de apuestas basado en la blockchain y llamado Polymarket.
La última vez que lo consulté, el domingo 3 de noviembre por la noche, este mercado daba por favorito a Trump otorgándole un 53.9% de probabilidad de obtener el triunfo – 5.1% menos que la semana pasada. Buscando entre diversos artículos que pudieran darnos una luz en torno a esta plataforma, encontré uno de fecha reciente publicado en The New Yorker, de la autoría de Kayle Chayka, cuyas principales ideas le presento a continuación.
Un experimento provocador
En el panorama en constante evolución de las apuestas en línea y la tecnología blockchain, Polymarket se destaca como un experimento provocador.
A menudo comparado con una bolsa de valores para eventos de coyuntura, Polymarket permite a los usuarios apostar alrededor de eventos del mundo real: desde elecciones políticas hasta relaciones personales de celebridades, decisiones del banco central estadounidense o pandemias globales.
De acuerdo con Chayka, Shayne Coplan, el joven de 26 años que fundó Polymarket, concibe su plataforma como algo más que un sitio de apuestas. La ve como un “faro de la verdad” revolucionario, una alternativa impulsada por el mercado a las fuentes de información tradicionales.
Pero ante una misión tan ambiciosa surgen preguntas: ¿es la actividad en Polymarket una predicción confiable del futuro, o simplemente refleja y amplifica los sesgos y desinformación ya existentes?
El atractivo de Polymarket radica en su simplicidad y transparencia. Los usuarios pueden apostar respecto de resultados planteados como preguntas sencillas tipo sí o no, con probabilidades que fluctúan según la cantidad de dinero apostada en cada lado.
Por ejemplo, a principios de octubre, Polymarket daba probabilidades casi idénticas a Donald Trump y Kamala Harris para las elecciones de 2024. Al 23 de octubre la probabilidad de un triunfo de Trump había subido al 64%, un incremento significativo influenciado en gran medida por un usuario conocido como Fredi9999, quien invirtió millones de dólares en posiciones a favor de ex presidente.
Esta actividad es difícil de ignorar; Chayka señala que medios como Bloomberg y Financial Times han comenzado a citar las probabilidades de Polymarket como indicadores electorales, así como también que Elon Musk y el propio Donald Trump han destacado los números de la plataforma como creíbles.
¿Es confiable Polymarket?
¿Polymarket un barómetro político confiable o es vulnerable a la manipulación? Esta pregunta va al corazón de la misión de la plataforma. Chayka apunta que Coplan, un “prodigio” en el mundo de la blockchain, diseñó Polymarket con una infraestructura descentralizada y basada en blockchain para asegurar su transparencia.
Es así que en teoría, Polymarket debería reflejar una “sabiduría de las masas” en la que participantes diversos e independientes toman decisiones que conducen a una verdad colectiva.
De acuerdo con Chayka, las opiniones de Coplan se alinean con las del economista Robin Hanson, quien argumenta que los mercados predictivos podrían contribuir al diseño de políticas públicas brindando incentivos a las personas para adquirir y compartir información útil.
De esta forma, idealmente, el mercado de ideas de Polymarket sería una fuente de conocimiento imparcial, despojado de las distorsiones de los algoritmos de redes sociales o de los comentaristas que apoyan a un partido o a otro.
Sin embargo, aunque las intenciones de Coplan son nobles, Chayka opina que pueden chocar con las realidades del comportamiento humano en comunidades de internet que se mueven en pequeños nichos.
A pesar de su objetivo plural, la base de usuarios de Polymarket se inclina hacia individuos más jóvenes, no estadounidenses y con conocimientos de criptomonedas, una demografía que está lejos de ser representativa. Para participar en Polymarket sus usuarios deben superar los obstáculos técnicos típicos de las transacciones en la blockchain y las carteras de criptomonedas.
Polymarket ha sido ilegal en los Estados Unidos desde 2022, una restricción que limita su base de usuarios estadounidense. Estos factores reducen el grupo de participantes, distorsionando potencialmente la “sabiduría de las masas” hacia sesgos específicos, como la afinidad general de la comunidad cripto por Trump, quien ha cortejado al mundo tecnológico más agresivamente que sus rivales políticos.
Sesgos en Polymarket
Esto nos lleva de vuelta a Fredi9999. En su calidad de un inversionista “ballena”, Chayka apunta que Fredi9999, al invertir decenas de millones en apuestas a favor de Trump, ha creado un sesgo pro-Trump en Polymarket.
Otros apostadores han especulado que las motivaciones de Fredi9999 podrían no ser puramente financieras; algunos sospechan que podría estar intentando moldear la percepción pública al aumentar las probabilidades de Trump en Polymarket, sabiendo que estos números podrían ser recogidos por los medios e incluso influir en la opinión de los votantes.
¿Hasta qué punto, pregunta Chayka, estas acciones reflejan la ética democrática de la plataforma y hasta qué punto es simplemente otra forma de influencia? Como señaló un participante de Polymarket citado por Chayka, Fredi9999 ha alterado las probabilidades de las elecciones sin haber alterado la realidad.
Por su parte, Coplan (citado por Chayka) descarta la posibilidad de manipulación en Polymarket, argumentando que la estructura de la plataforma se autocorrige al ofrecer mercados igualmente viables en resultados opuestos. Según él, si el mercado no está de acuerdo con la perspectiva de un inversor, las probabilidades se ajustarán naturalmente para reflejar una visión de consenso.
Coplan ve la participación de grandes inversores como Fredi9999 no como una manipulación, sino como prueba de que Polymarket está funcionando como se esperaba. Pero en la práctica el mercado no se ha autocorregido.
Aunque las apuestas de Fredi9999 han disminuido, las probabilidades de Trump en Polymarket son mucho mayores a las que recogen las encuestas de opinión, lo que sugiere que la influencia de usuarios de alto perfil y con gran capacidad financiera puede perdurar mucho después de que se hayan realizado sus apuestas.
Polymarket en la política
En el mundo de alto riesgo de la política estadounidense, los números de Polymarket se han convertido en algo más que indicadores; se han convertido en parte de la narrativa. Con sus probabilidades a favor de Trump ampliamente publicitadas, los números de Polymarket corren el riesgo de convertirse en una profecía autocumplida, dice Chayka.
Algunos argumentan que la plataforma podría estar actuando como una cámara de resonancia, amplificando los sesgos que sus usuarios traen consigo en lugar de cuestionarlos o equilibrarlos con perspectivas contrapuestas. Si las probabilidades de Polymarket están moldeadas por una base de usuarios pequeña y con sesgo ideológico, ¿pueden sus predicciones continuar afirmando que son representativas de la opinión pública en general?
Polymarket en la sociedad
Luego está la cuestión del papel de Polymarket en la sociedad. En una era en la que la desinformación y la polarización política están a la orden del día, Chayka señala que Coplan ve su plataforma como una alternativa racional a las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales.
Argumenta que los mercados tienen una manera de abrirse paso a través del “ruido”, proporcionando señales claras en medio del caos. Pero si bien los mercados tienen la ventaja de requerir que los participantes “arriesguen” su dinero, también se ha comprobado que los mismos son susceptibles de manipulación por aquellos que tienen una mayor capacidad para realizar grandes apuestas.
Los mercados predictivos, especialmente los descentralizados como Polymarket, siguen siendo un experimento que permanece pendiente de ser probado en los esfuerzos por encontrar la verdad. Tienen el potencial de proporcionar información valiosa, pero también corren el riesgo de amplificar sesgos existentes, particularmente si su base de usuarios es limitada o si sus jugadores más grandes pueden ejercer en ellos una influencia desproporcionada.
Además, la dependencia de la plataforma en la tecnología blockchain, aunque añade transparencia, también limita su accesibilidad a quienes están familiarizados con las criptomonedas. La base de usuarios de Polymarket se convierte, así, en algo menos representativo de la sociedad y más en un reflejo del mundo de los entusiastas de las criptomonedas.
Conclusiones
Al final, apunta Chayka, Polymarket encarna las promesas y las trampas de la información impulsada por los mercados. Ofrece una manera fascinante, transparente y potencialmente transformadora de medir la probabilidad de presentación de ciertos eventos en el mundo real.
Pero su precisión e integridad como herramienta predictiva dependen en gran medida de la diversidad e independencia de sus usuarios. Mientras los participantes de Polymarket sigan siendo un grupo autoseleccionado y posiblemente sesgado, sus ideas sobre eventos complejos y significativos, como una elección estadounidense, deben tomarse con cautela. En la carrera entre la sabiduría de los mercados y la manipulación de éstos, el experimento que constituye Polymarket está lejos de concluir.
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