El peso mexicano ha experimentado una depreciación frente al dólar estadounidense en las últimas jornadas, cerrando el viernes 22 de noviembre de 2024 en 20.4919 pesos por dólar, según datos del Banco de México. Este valor representa una pérdida de 5.18 centavos o 0.25% en comparación con el día anterior, cuando el tipo de cambio se situó en 20.4401 pesos por dólar.
Durante la sesión, el tipo de cambio fluctuó entre un mínimo de 20.3747 y un máximo de 20.5545 pesos por dólar. Paralelamente, el Índice Dólar (DXY), que mide la fortaleza del dólar frente a una canasta de seis monedas principales, registró un incremento de 0.53%, alcanzando 107.54 unidades.
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La reciente apreciación del dólar se atribuye a la expectativa de los mercados sobre las políticas económicas que implementará el presidente Donald Trump en su segundo mandato. Históricamente, las medidas adoptadas por su administración han fortalecido al dólar frente a otras divisas.
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Además, la prolongada guerra entre Rusia y Ucrania, que ha entrado en una nueva fase con intercambios de misiles, ha generado incertidumbre en los mercados internacionales. Esta situación ha llevado a los inversionistas a buscar refugio en activos más seguros, como el dólar estadounidense.
En el ámbito local, la reciente aprobación por parte de la Cámara de Diputados de una reforma que busca extinguir siete órganos autónomos clave ha generado preocupación entre analistas. Se teme que esta medida pueda afectar la calificación crediticia del país, lo que a su vez influye en la percepción de riesgo y en la cotización del peso.
Sin embargo, no todas las noticias son negativas. Recientemente, se han publicado cifras económicas que muestran una inflación y un Producto Interno Bruto (PIB) mejores de lo anticipado por los analistas. Estos datos han moderado la caída del peso, brindando cierto alivio al mercado cambiario.
Analistas señalan que, aunque el peso mexicano enfrenta presiones, los movimientos han sido ordenados. El favorable dato de inflación podría permitir al Banco de México continuar con la reducción de las tasas de interés, lo que influiría en la dinámica del tipo de cambio.
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