El Servicio de Administración Tributaria (SAT) en México confirmó una nueva medida fiscal destinada a gravar las compras realizadas con tarjetas de crédito y débito en plataformas de comercio electrónico extranjeras. Este nuevo impuesto, enfocado en el cumplimiento de las obligaciones fiscales en el país, forma parte de una estrategia más amplia del fisco para combatir la evasión fiscal y mejorar la recaudación en el ámbito del comercio digital este mes de noviembre.
Con este cambio, el SAT busca asegurar que los consumidores en México, al adquirir productos y servicios de plataformas extranjeras, paguen el 16% correspondiente al Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA). Este cobro de nuevo impuesto se implementará en el mes de noviembre, por lo que las compras del Buen Fin 2024 podrían estar sujetas al gravamen al pagar con tarjetas de crédito y débito.
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Esta regulación tiene implicaciones para los consumidores y para las empresas extranjeras que operan en el país. Para los consumidores mexicanos, el cobro de nuevo impuesto podría traducirse en un aumento en los precios de algunos productos y servicios adquiridos en línea, ya que las plataformas estarán obligadas a incluir el IVA en el precio final de las transacciones. Este incremento será más evidente en los servicios y productos que anteriormente no tenían gravamen en el país, lo cual podría impactar el volumen de compras que los consumidores realizan en estos sitios.
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SAT confirma cobro de nuevo impuesto en compras con tarjeta bancaria
Adicionalmente, en ciertos casos, se cobrará el Impuesto Sobre la Renta (ISR), lo que podría impactar principalmente en productos y servicios que hasta ahora no estaban sujetos a dichos gravámenes en México. Esta medida no solo implica un incremento en los costos para los consumidores, sino que también exige a las empresas extranjeras que operan en México adaptarse a nuevas obligaciones fiscales a partir del mes de diciembre.
El SAT se enfoca en las plataformas de compras, muchas de las cuales no estaban reguladas fiscalmente en el país. En respuesta, esta nueva normativa exige que todas las plataformas extranjeras que deseen operar en México y permitan transacciones mediante tarjetas de crédito y débito, se registren ante el SAT y obtengan RFC. De esta forma, las empresas estarán sujetas a las obligaciones fiscales mexicanas y podrá llevar un control más riguroso de sus actividades comerciales dentro del territorio nacional.
Por otro lado, para las plataformas digitales extranjeras, el cobro del nuevo impuesto del SAT representa un desafío adicional. Además de obtener un RFC y cumplir con las regulaciones fiscales, las empresas deberán incorporar el IVA y, en algunos casos, el ISR en sus precios, lo que requerirá ajustes en sus sistemas de facturación y ventas. Esto podría desincentivar a algunas empresas extranjeras a ofrecer sus servicios en México, lo cual impactaría el acceso de los consumidores a ciertas plataformas y productos del exterior.
Esta medida se alinea con la tendencia mundial en la que los gobiernos buscan gravar de manera justa las operaciones digitales, asegurándose de que las grandes plataformas de comercio electrónico extranjeras contribuyan al desarrollo económico de los países en los que operan. Para el SAT, la recaudación fiscal en el ámbito digital representa una fuente de ingresos importante que, hasta el momento, no había sido completamente regulada en México.
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