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SEP: ¿Se prohibirá la comida chatarra en escuelas? Esto sabemos

La prohibición de la comida chatarra en las escuelas es una medida que apunta a mejorar la salud de los estudiantes mexicanos y combatir los altos índices de obesidad infantil.

SEP: ¿Se prohibirá la comida chatarra en escuelas? Esto sabemos.SEP: ¿Se prohibirá la comida chatarra en escuelas? Esto sabemosCréditos: Freepik
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La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció una medida contundente para mejorar la alimentación de los niños y niñas en las escuelas con la prohibición de la venta de comida chatarra. Esta decisión, que busca combatir el creciente problema de obesidad infantil en México, generó diversas reacciones en la sociedad, particularmente entre los sectores de la industria alimentaria que se verán afectados. 

¿En qué consiste la prohibición de la comida chatarra en escuelas?

El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, confirmó que se prohibirá la venta de alimentos y bebidas con bajo valor nutricional y altos contenidos de azúcar, grasa y sodio en todas las escuelas del país. Durante un anuncio en Villahermosa, Tabasco, Delgado explicó que la medida está respaldada por la Ley General de Educación, la cual otorga a la SEP los instrumentos jurídicos necesarios para regular el tipo de alimentos que se comercializan en los centros educativos.

Esta normativa no solo se aplicará al interior de las escuelas, sino también a las inmediaciones de las mismas. El objetivo es eliminar los productos procesados con altos niveles de sodio, azúcares y grasas, especialmente aquellos que tienen sellos de advertencia, de acuerdo con lo establecido en las recientes regulaciones publicadas en el Diario Oficial de la Federación. La ley será aplicable a todos los niveles del sistema educativo, desde preescolar hasta universidades.

México enfrenta una crisis de salud relacionada con la obesidad, especialmente en la población infantil. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siete de cada diez adultos mexicanos tienen sobrepeso y cuatro de cada diez niños enfrentan el mismo problema. Estos alarmantes niveles han sido vinculados con el consumo excesivo de comida chatarra, que es fácilmente accesible para los estudiantes en las escuelas.

El titular de la SEP destacó que esta industria ha tenido un impacto negativo al "invadir de publicidad" a los niños y niñas, lo que ha contribuido a que México sea uno de los países con los mayores índices de obesidad infantil a nivel mundial. En las últimas tres décadas, el sobrepeso infantil ha aumentado en un 120%, según la organización El Poder del Consumidor. Además, se estima que para 2030, al menos 7 millones de niños y jóvenes tendrán exceso de peso, y la mitad de ellos podría desarrollar diabetes en algún momento de su vida.

¿Cuál es el reto de la SEP? Cambiar la cultura nutricional

Delgado Carrillo subrayó que la medida no solo se enfoca en regular los alimentos disponibles en las escuelas, sino que también busca fomentar un cambio en la cultura nutricional de los padres de familia y en lo que se ofrece a los niños en su entorno escolar. Para lograr este objetivo, la SEP ha estado trabajando en un plan de acción que será anunciado oficialmente el 21 de octubre, durante la conferencia matutina de la Presidenta Claudia Sheinbaum.

Este plan incluye medidas para promover el consumo de alimentos más saludables, priorizando aquellos mínimamente procesados o con ingredientes naturales de la región. De esta manera, se pretende que los niños y niñas tengan acceso a opciones nutritivas que contribuyan a su bienestar general y al rendimiento académico.

Aunque la prohibición de la comida chatarra ya fue aprobada, todavía quedan aspectos por implementar. A nivel legislativo, los gobiernos estatales y municipales tendrán un plazo de hasta dos años para adaptar sus leyes y reglamentos locales a esta nueva regulación. Mientras tanto, diversas organizaciones civiles y padres de familia han expresado su apoyo a la medida, argumentando que es un paso necesario para proteger la salud de las futuras generaciones.

Sin embargo, como era de esperarse, algunos sectores de la industria alimentaria han manifestado su desacuerdo, argumentando que esta decisión afectará sus ingresos. A pesar de ello, Delgado reiteró que la salud de los niños es una prioridad y que la SEP tiene la facultad legal para llevar a cabo esta prohibición, independientemente de las críticas.

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