La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha emitido un aviso importante ante la presencia de tres zonas de baja presión en vigilancia, las cuales podrían representar un riesgo potencial para varios estados del país. Las autoridades están monitoreando de cerca estas áreas debido a la posibilidad de que se conviertan en fenómenos ciclónicos en los próximos días. De acuerdo con el reporte más reciente, estas zonas podrían afectar principalmente a entidades en la costa del Pacífico y en la península de Yucatán.
Conforme a la información proporcionada por Conagua, se destaca que una de las zonas de baja presión se encuentra en el mar Caribe, cerca de las costas de Quintana Roo y otra frente a las costas del Pacífico. Las autoridades han advertido que de continuar su evolución, estos sistemas podrían intensificarse y generar ciclones tropicales o hasta huracanes.
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Zonas de vigilancia y su potencial impacto
La primera zona de baja presión localizada en el occidente del mar Caribe se encuentra aproximadamente a 695 km al este-sureste de Puerto Costa Maya, Quintana Roo. Se está moviendo lentamente y, aunque aún no se ha desarrollado en un ciclón, el aumento de su potencial a 30% en los próximos días ha generado alerta entre los pobladores de la región. Si el sistema se fortalece, podría traer consigo fuertes lluvias, vientos y oleaje elevado, afectando principalmente a la zona costera de Quintana Roo.
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En cuanto a la segunda área de baja presión, situada al este de las Antillas Menores, su probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas se mantiene en un 20%. No obstante, en el transcurso de una semana este valor aumenta al 30%, por lo que las autoridades también están atentas a su evolución. Este sistema se desplaza hacia el oeste a una velocidad de 32 km/h, lo que podría hacer que impacte en el mar Caribe y potencialmente en las costas de la península de Yucatán, especialmente en Quintana Roo y sus alrededores.
Finalmente, la tercera zona de baja presión se encuentra frente a las costas de Guerrero, Michoacán y Colima, en el océano Pacífico. Este sistema ha despertado una mayor preocupación debido al incremento de su probabilidad de desarrollo ciclónico a 30% en los próximos siete días. De continuar su evolución, este fenómeno podría generar lluvias intensas, deslaves y vientos fuertes en estas regiones, afectando gravemente la vida cotidiana de los pobladores y la infraestructura local.
¿Qué hacer ante la posibilidad de otro huracán?
Las autoridades meteorológicas recomiendan a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y seguir las indicaciones emitidas por Protección Civil y Conagua. En especial, los habitantes de las zonas costeras de Quintana Roo, Guerrero, Michoacán y Colima deben estar preparados ante la posible llegada de fuertes lluvias y vientos. Además, se ha sugerido evitar actividades marítimas, especialmente en áreas donde se ha registrado mayor actividad ciclónica, ya que el oleaje elevado puede representar un grave peligro para embarcaciones pequeñas y turistas.
En casos de sistemas meteorológicos en desarrollo, es crucial que los residentes de las zonas afectadas tomen medidas preventivas, como limpiar alcantarillas, asegurar techos y ventanas, y tener un plan de emergencia familiar en caso de evacuación. Asimismo, las autoridades locales están trabajando en reforzar las infraestructuras críticas y en habilitar albergues temporales para recibir a las personas que pudieran verse afectadas por estos fenómenos.
A medida que las condiciones climáticas evolucionan, es posible que la probabilidad de desarrollo ciclónico en estas zonas continúe fluctuando.
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