Una de las fechas más esperadas por los niños es el Día de Reyes, que se celebra el 6 de enero en México, pues reciben regalos, en su mayoría juguetes, aunque a la hora de elegir, Melchor, Gaspar y Baltazar tienen conflicto sobre cómo elegir el juguete más adecuado, por ello la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) les dio algunos tips.
Estas recomendaciones van desde lo que se debe considerar si tiene algún defecto el juguete o qué no comprar, incluso cómo evitar elevar más el gasto.
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La Profeco explicó que es muy importante planear con anticipación la compra de juguetes para el 6 de enero, pues esto además de implicar ahorros, permitirá analizar con detalle cada juego adecuado para los niños.
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¿Cómo elegir un juguete para el Día de Reyes, según la Profeco?
- Revisar si el juguete necesita pilas y si las incluye o no, ya que de no tenerlas se necesitaría adquirir baterías, que implican un gasto extra y podría salirse del presupuesto.
- Tomar en cuenta que los juguetes con personajes a la moda tienden a tener precios más elevado, es mejor evaluar la calidad, necesidad y utilidad del juguete, que debe ir acorde con las habilidades del niño.
- Revisar que el producto tenga instructivo en español y que especifique la edad para la que el juguete es adecuado.
- Revisa que la información en la etiqueta sea clara y veraz, no induzca al error o engaño, la cual debe tener el nombre genérico del producto, la cantidad, razón social y domicilio fiscal. En el caso de que sea importado, país de origen y razón social y domicilio del importador.
- Debe contener leyendas de advertencia de que el juguete tiene piezas pequeñas y en caso de que sea para niños de 3 años o menos, no debe contener ninguna de este tipo.
La Profeco también sugirió a los Reyes Magos comprar los juguetes en comercios establecidos que pueden dar garantía no inferior a 90 días en caso de defecto, según las condiciones de compra.
Además recomendó siempre exigir comprobante de compra y guardarlo por cualquier aclaración o cambio. En el caso de las compras por internet, que tenga protocolos de seguridad y que tenga políticas de reclamación y revolución, además de una forma de mantener contacto, ya sea por teléfono o contar con una dirección.