¿Has reflexionado cuántos de tus electrodomésticos en el hogar te están haciendo gastar mucho en el consumo de energía eléctrica? Si la respuesta es no, no te preocupes, a continuación, te compartiremos la lista de los 10 aparatos que más lo hacen y cómo puedes darte cuenta.
Un buen hábito financiero que puedes comenzar este año es empezar a realizar ahorros, aunque sean pequeños, por ejemplo, desconectando algunos aparatos electrónicos que tienes en tu casa, y es que, de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) algunos aparatos generan consumos silenciosos que se ven reflejados en tu recibo.
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Y antes de decirte cuáles son estos aparatos que te están haciendo gastar de más, primero debes saber que existe una fórmula muy sencilla con la que podrás calcular el gasto energético de tus electrodomésticos, siendo la siguiente:
- Energía consumida = Potencia eléctrica x Tiempo de utilización
Lista de los aparatos electrónicos que más consumen luz son:
- El refrigerador o nevera: gasto promedio de 662 kWh anuales.
- El congelador: gasto promedio de 563 kWh anuales.
- La lavadora: gasto promedio de 255 kWh anuales.
- El lavavajillas: gasto promedio de 30 litros de agua al utilizarla.
- La secadora
- El horno: representa el 8.3% de tu consumo eléctrico.
- La televisión: representa el 12% de tu consumo eléctrico.
- La computadora: representa el 7.7% de tu consumo eléctrico.
- La vitrocerámica: gasto promedio de 2,200 kWh anuales.
- El microondas: representa el 7% de tu consumo eléctrico.
¿Cómo puedes ahorrar energía?
La forma más sencilla con la que podrás comenzar a ahorrar en consumo eléctrico es desconectar los electrodomésticos que no estés ocupando, como la televisión o apagar todos o la mayoría de los focos en la noche. No obstante, algunos aparatos no pueden desconectarse ya que dejarían de cumplir su función, como en el caso del refrigerador o el congelador.
En estos casos, se recomienda que la nevera la mantengas alejada de fuentes de calor como la calefacción o el horno, de hecho, lo mejor es que se encuentre en un lugar donde la parte trasera del aparato se encuentre ventilada. También se aconseja que no mantengas la puerta abierta de la nevera o el refrigerador más de lo necesario y regular su temperatura de acuerdo con las necesidades de tus alimentos.