La idea de adquirir una casa o departamento con un presupuesto de un millón de pesos en las principales ciudades de México se ha convertido en una travesía que desafía las expectativas. La acelerada urbanización y el incremento de la población han ejercido presión sobre el mercado inmobiliario.
Es fundamental tener en cuenta que el costo de la vivienda no se limita al precio de compra. Los gastos asociados, como el mantenimiento, los impuestos y las tasas de interés, también desempeñan un papel crucial en la ecuación financiera. Además, la distancia entre el lugar de trabajo, los servicios esenciales también y las comodidades de la vida cotidiana influyen en la decisión.
Te podría interesar
Una cuestión de suma importancia es el momento adecuado para solicitar un crédito hipotecario, ya que la edad juega un papel determinante en la estimación de la cuantía financiera. De acuerdo con el simulador de financiamiento del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) la ventana ideal parece abrirse poco antes de los 30 años.
Te podría interesar
Obtener un crédito Infonavit con un salario mensual de 31,000 pesos, puede resultar en un sorprendente monto de financiamiento: un millón de pesos. No obstante, lo verdaderamente interesante es cómo esta cifra fluctúa a medida que avanzamos en edad.
A los 43 años, con el mismo sueldo mensual, el organismo otorga un crédito de 999,721,63 pesos. Esta disminución podría atribuirse a varios factores, entre ellos la progresión natural de la edad, así como la ponderación de otros compromisos financieros. Es vital destacar que, aunque la variación pueda parecer mínima en términos absolutos, cada centavo cuenta cuando se trata de adquirir una vivienda.
Los expertos financieros recomiendan que si se planea solicitar un crédito Infonavit, la estrategia óptima es hacerlo después de cruzar el umbral de los 30 años. A esta edad, se logra un equilibrio entre la solidez de la situación financiera y el tiempo necesario para maximizar la cuantía del crédito. No solo se ofrece un mayor financiamiento, sino que también se brinda la oportunidad de invertir en una propiedad más sustancial.
Este fenómeno puede explicarse en parte por la relación intrínseca entre la edad y la capacidad de pago. Los prestamistas suelen considerar la estabilidad laboral y el historial crediticio al otorgar créditos de esta naturaleza.
A los 30 años, es más probable que un solicitante haya acumulado cierto grado de experiencia laboral y haya establecido una base crediticia sólida. Estos factores desempeñan un papel determinante en la evaluación de la capacidad de pago y, por ende, en la aprobación y el monto del crédito.
Sigue a Heraldo Binario en Google News, dale CLIC AQUÍ.