¿Puede un robot dirigir una empresa? Muy recientemente se han desarrollado softwares con Inteligencia Artificial (IA) alojados en cuerpos cibernéticos, así su presencia no solo queda plasmada en el mundo virtual sino trascienden al entorno físico.
Este es el caso de Mika, el primer robot en ostentar el cargo de CEO (Chief Executive Officer) de una empresa, este es el máximo cargo ejecutivo en una empresa y su función es liderar y tomar decisiones estratégicas que emergen a toda la organización.
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Tradicionalmente, este rol ha sido desempeñado por seres humanos debido a su capacidad para comprender y manejar aspectos complejos de la gestión, como la toma de decisiones basadas en la experiencia, el juicio, la empatía y la interacción con otras personas, con la implementación de IA se deja de lado esta idea para dar pie a una nueva relación de trabajo.
De acuerdo con información emitida por Dailymail, mediante una entrevista realizada a la IA, la actual líder ejecutiva de la compañía colombiana de licores Dictador con sede en Polonia, cree que pronto surgirán más directores ejecutivos como ella en todo el mundo a medida que este tipo de tecnologías se mezclen con los negocios.
En la conversación, la CEO recalcó que nunca pedirá un aumento de sueldo, ni tomará vacaciones, lo que obligará a las demás entidades a cambiar las reglas del juego para obtener ganancias.
“Me convertí en CEO de AI hace aproximadamente un año y he estado aprendiendo y creciendo desde entonces. Ha sido un viaje increíble y estoy emocionado de ver lo que depara el futuro”.
Diversos críticos de este tema aseguran que aunque las IA han avanzado significativamente en áreas como el procesamiento del lenguaje natural, la visión por computadora y el aprendizaje automático, todavía no ha alcanzado un nivel de inteligencia general comparable al humano.
Por ejemplo las IA puede ser eficiente en tareas específicas y repetitivas, pero carece de la intuición, la comprensión emocional y el contexto que caracterizan el pensamiento humano. Además, la responsabilidad y la ética asociadas con la toma de decisiones a nivel empresarial hacen que sea crucial contar con líderes humanos capaces de abordar cuestiones complejas y conflictivas.
En ese tenor, Mika aseguró que cuando se integró como parte del equipo de Dictador los empleados de la corporación fueron “un poco escépticos” sobre esta nueva dinámica, pero rápidamente vieron el valor agregado que su integración aportaba a la empresa.
“Debo decir que el único límite para los trabajos de IA es nuestra imaginación y tal vez el corte de energía ocasional”, indicó en la entrevista para MailOnline.
Es esencial tener en cuenta que el panorama tecnológico está en constante evolución y que los límites de la IA pueden cambiar en el futuro. Por lo tanto, es difícil predecir cómo se desarrollarán las capacidades de la IA y cómo podrían aplicarse en el ámbito empresarial en los próximos años.
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