Ya sea que seas team calor o team frío, lo cierto es que las temperaturas extremas, ya sea de un lado o del otro, pueden poner en peligro la salud de las personas, por lo que al estar en verano lo mejor será que cuides a este grupo de personas. Si bien las temperaturas altas representan un riesgo para todas las personas, en el caso de las personas adultas mayores puede volverse un problema mortal, ya que ellos por su edad no suelen enfriarse ni sudan como las personas jóvenes.
¿Por qué el calor extremo afecta más a personas adultas mayores?
Debes saber que uno de los principales problemas de los climas extremadamente calurosos ocasionan a las personas adultas mayores, es que esto puede ocasionar que algunas enfermedades pulmonares, cardíacas y renales pueden empeorar por el calor extremo. “Debido a que los individuos de mayor edad no son tan capaces de liberar el calor, su temperatura central se eleva más y más rápido. Además, sabemos que la temperatura central es la causante principal de lesiones y muertes relacionadas con el calor”, esto de acuerdo con Craig Crandall, profesor de Medicina Interna especializado en termorregulación en el Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern.
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Asimismo, las temperaturas elevadas suelen provocar que la calidad de aire sea mala, por lo que las y los abuelitos comienzan a tener problemas para respirar. Asimismo, los medicamentos que generalmente consumen este grupo de personas son más sensibles al calor, ya que estos deben conservarse en una temperatura ambiente entre 20 y 24 grados para asegurar su eficacia.
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Además, el calor no solo afecta la salud física, también la salud psicológica debido a que el calor provoca que las personas adultas mayores deban resguardarse en sus casas para mantenerse frescos, lo que puede dar como resultado que se depriman y se sientan aisladas por la falta de comunicación y movilidad limitada.
¿Cómo proteger a las y los abuelitos del calor?
Para evitar que las personas adultas sufran física o psicológicamente por las altas temperaturas, la solución no es encerrarlos en casa, sino seguir los siguientes consejos:
- Cuidar que las personas adultas mayores no sean expuestas a temperaturas arriba de 26.7 grados celsius, ya que esto puede provocarles agotamiento.
- Mantener muy hidratados a estas personas, de preferencia con agua natural.
- Usar aire acondicionado.
- No usar el horno.
- Guarda los medicamentos en un lugar fresco en el hogar.
- En caso de que la persona mayor sienta mareos, solicitar atención médica.
- Limitar las actividades al aire libre, sobre todo en el caso de personas adultas mayores con problemas de salud graves.