Para algunos los videojuegos, ya sean en smartphone o consolas, continúan siendo una distracción que no aportan un valor agregado a las actividades diarias y solo generan un gasto adicional; sin embargo, durante la pandemia por Covid-19 para la gran mayoría de los gamers y de los que le brindaron una oportunidad a este tipo de entretenimiento se convirtió en la válvula de escape para salir de sus hogares aunque solo fuera en el entorno digital, beneficiando su salud mental. Debido a su gran penetración en el mercado actual continúan sorprendiendo como instrumentos que permiten revolucionar en formas más allá de su objetivo principal, como en el más reciente caso documentado en Estados Unidos, pues un Nintendo Switch fue pieza clave en la resolución de un secuestro.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) utilizó la consola de Nintendo para hallar a una joven de 15 años de Virgina que había sido secuestrada. La niña había sido convencida por un sujeto con el que platicaba por internet para que abandonara su hogar y se dirigiera hacia Tolleson, Arizona.
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Pese a los esfuerzos de los familiares y de asociaciones como Hear Their Voices, encargadas de ayudar a niños víctimas de violencia doméstica, abusos y desaparecidos, la menor de edad estuvo desaparecida por 11 días, hasta que gracias a las interacciones que realizó por medio de su consola las autoridades pudieron dar con su paradero.
Su captor, Ethan Roberts, permitió que la niña usara su Nintendo Switch para jugar, situación que ayudó a encontrarla debido a que el dispositivo notifica a los usuarios que tiene agregados de nuevas conexiones para iniciar partidas en conjunto. Afortunadamente uno de sus amigos pudo percatarse de esto y notificó a las autoridades.
De acuerdo con medios locales, el director jubilado del Departamento de Seguridad Pública de Arizona (DPS), Frank Milstead, comentó que las autoridades no pensaron en la consola como un recurso para hallar a la menor.
“El hecho de que alguien más en el camino, otro niño, fue lo suficientemente brillante como para decir: 'Oye, mira, mi amiga está en línea, ha estado desaparecida y necesito decírselo a alguien'”, indicó.
El FBI obtuvo la dirección IP del Nintendo Switch con la cual dieron con la dirección del departamento de Roberts y así la joven pudo regresar a su hogar tras la terrible experiencia.
Ethan Roberts fue enjuiciado por delitos de pornografía infantil y secuestro relacionado con actividad sexual delictiva, el acusado fue sentenciado a 30 años de prisión.
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