Corea del Norte es un país que a menudo aparece en las noticias debido a su programa de armas nucleares y sus abusos a los derechos humanos. Sin embargo, en los últimos años, el país también ha salido a la luz por sus capacidades de ataque cibernético. Los hackers norcoreanos han sido responsables de varios ciberataques de alto perfil, incluido el robo de millones de dólares en criptomonedas.
En la historia de la ciberguerra norcoreana, las capacidades de ciberguerra de Corea del Norte se remontan a principios de los años 2000. En 2002, se acusó al país de lanzar un ciberataque contra laboratorios de investigaciones nucleares de Corea del Sur. En 2009, los hackers norcoreanos fueron responsables del ataque de “ransomware” WannaCry, que infectó a más de 200,000 computadoras en todo el mundo.
A medida que se intensificaron las sanciones internacionales en respuesta a los programas nucleares y de misiles del país, Corea del Norte buscó formas alternativas de financiamiento. Las criptomonedas proporcionaron una oportunidad para realizar transacciones transfronterizas de manera anónima, lo que permitió al país sortear las restricciones financieras impuestas por la comunidad internacional.
En los últimos años, los hackers norcoreanos se han vuelto cada vez más sofisticados. Han atacado a una amplia gama de organizaciones incluidos bancos, “bolsas” de criptomonedas y agencias gubernamentales. En 2017, los hackers norcoreanos robaron US$81 millones del Banco de Bangladesh. En 2018, robaron US$120 millones de la “bolsa” de criptomonedas llamada Coincheck.
Métodos utilizados por los hackers norcoreanos para robar criptomonedas
Los hackers norcoreanos utilizan una variedad de métodos para robar criptomonedas. Uno es de uso común es el uso de ataques de “phishing”, los hackers envían correos electrónicos que parecen ser de fuentes legítimas, como bancos o “bolsas” de criptomonedas.
Los correos electrónicos contienen enlaces que, al hacer click en ellos, instalan software maligno (malware) en la computadora de la víctima, para luego a través de él robar sus criptomonedas.
Otro método común utilizado por los hackers norcoreanos es aprovechar las vulnerabilidades en el software de criptomonedas. En 2018, por ejemplo, los norcoreanos aprovecharon una vulnerabilidad en la “blockchain” de Ethereum Classic para robar US$55 millones en criptomonedas.
Interés de Corea del Norte en las criptomonedas
A pesar de las restricciones gubernamentales y de la falta de acceso a internet en la mayoría de la población, se ha observado un interés creciente por parte de Corea del Norte en las criptomonedas, especialmente en el Bitcoin.
Esto se ha visto reflejado en diversas acciones llevadas a cabo por el régimen de Kim Jong-un, como el intento de robo de la “bolsa” de criptomonedas surcoreano llamado “Bithumb” en 2017, o la organización de una conferencia sobre criptomonedas en Pyongyang en 2019.
Una de las razones del interés de Corea del Norte en las criptomonedas podría ser el hecho de que le permiten sortear las sanciones económicas impuestas por la comunidad internacional. Debido a la falta de acceso al sistema financiero internacional, el régimen norcoreano ha buscado alternativas para obtener ingresos y financiar su programa nuclear y de misiles.
Las criptomonedas podrían ser una forma de hacerlo, ya que les permiten realizar transacciones sin pasar por el sistema financiero tradicional. Otra posible motivación podría ser la posibilidad de crear una moneda digital propia.
En 2018, se informó que Corea del Norte estaba desarrollando su propia criptomoneda, supuestamente para evadir las sanciones económicas. La moneda denominada “Marshall Islands”, se habría creado en colaboración con un empresario malasio y se habría utilizado para financiar actividades del régimen de Kim.
Desafíos para la comunidad internacional
La relación entre Corea del Norte y las criptomonedas plantea una serie de desafíos para la comunidad internacional. Por un lado, la naturaleza descentralizada y la falta de regulación en el mercado de las criptomonedas dificultan el seguimiento y la prevención de actividades ilícitas.
Los esfuerzos para rastrear las transacciones y responsabilizar a los actores involucrados son complicados, lo que permite a Corea del Norte aprovechar estas lagunas para sus propios fines.
Por otro lado, la creciente participación de Corea del Norte en el mundo de las criptomonedas plantea preocupaciones sobre la seguridad cibernética global. El país ha demostrado tener habilidades técnicas avanzadas en el campo del hacking y la ciberguerra, lo que le permite llevar a cabo ataques sofisticados contra plataformas de criptomonedas y otras infraestructuras cibernéticas.
Esto no solo representa un riesgo para los usuarios y las empresas, sino que también plantea una amenaza potencial para la estabilidad financiera y económica en general.
En respuesta a estas preocupaciones, la comunidad internacional ha comenzado a tomar medidas para abordar la participación de Corea del Norte en el mundo de las criptomonedas.
Se han implementado medidas de cumplimiento más estrictas en las “bolsas” de criptomonedas, se han intensificado los esfuerzos de cooperación internacional en el ámbito de la seguridad cibernética y se han promovido discusiones sobre la necesidad de una mayor regulación y supervisión a nivel global.
A pesar de estas preocupaciones, algunos argumentan que la adopción de criptomonedas en Corea del Norte podría tener efectos positivos para el país a largo plazo. En particular, se argumenta que podrían ayudar a promover la libertad económica en el país, permitiendo a los ciudadanos de Corea del Norte interactuar con la economía global de una manera más abierta y transparente.
Esto, a su vez, podría reducir la dependencia del país de la ayuda humanitaria y fomentar el crecimiento económico y la estabilidad. Por ejemplo, y dado que la electricidad es barata en Corea del Norte, podría haber una oportunidad para establecer operaciones mineras rentables, aunque esta suposición es aún especulativa.
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Por: Emilio Carrillo, abogado especializado en temas de financiamiento, tecnología y M&A. Twitter: @ecarrillop; página web: www.bcarrillog.com. Las opiniones expresadas son personales del autor y no constituyen recomendaciones de inversión; las inversiones en tecnologías novedosas son de muy alto riesgo y cabe la posibilidad de que todos los recursos destinados a ellas podrían perderse.