Es un hecho que el alza de la inflación detonado tras la pandemia puso en jaque los ingresos de las personas que han visto una pérdida de su poder adquisitivo y que se refleja cada que acuden a adquirir su canasta básica. Si cuentas con un ahorro que deseas hacer crecer, pero no te gusta tomar riesgos altos que pongan en peligro tu inversión, en esta nota te contaremos algunas opciones donde sin duda tu dinero crecerá de forma segura.
Es por ello que algunos mexicanos están contemplando comenzar a invertir, pero al ser la primera vez no quieren hacerlo en algún instrumento que represente un gran riesgo. Para estas personas la mejor opción es comenzar con Certificados de la tesorería (Cetes), la cual es una inversión de deuda emitida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), su función es parecido al de un pagaré que te otorga algún prestamista con un plazo y rendimiento.
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Actualmente este instrumento ofrece un rendimiento del 11.15% con la ventaja de evitar cualquier riesgo de perder tu inversión. Es así que, haciendo un ejercicio restando la inflación registrada en mayo que fue de 5.84%, el interés real de tu inversión será de 5.5% aproximadamente.
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¿Dónde invertir tu dinero aparte de Cetes?
Pero los Cetes no son la única opción de instrumentos de inversión emitidos por el gobierno, ya que también existen los Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal (Bondes) o las Unidades de Inversión (Udibonos), que suelen ser instrumentos con plazos más extensos que van desde uno a 30 años.
Con los Bondes recibirás los intereses al finalizar los plazos de tu inversión y la diferencia entre el valor nominal y el precio que pagaste al comprarlo. Mientras que con los Udibonos recibirás intereses cada seis meses de acuerdo con la tasa de interés fija.
Consejos si planeas invertir
Comenzar a hacer crecer tu dinero es una señal de estabilidad financiera, pero debes saber que para elegir el instrumento que mejor te conviene no solo debes tener en cuenta los rendimientos que te ofrecen, de hecho, lo primero que debes hacer es preguntarte cuál es tu meta de tu inversión. Una vez contestada esta pregunta, podrás definir el plazo de tu inversión (corto, mediano o largo) y así será más fácil elegir el instrumento de inversión.