El peso es una de las divisas más fuertes frente al dólar, los signos de recuperación de la moneda nacional han sido evidenciados por analistas, pero, ¿qué tanto tiene que ver el nearshoring con el buen momento económico que está pasando el país?
El nearshoring es la relocalización de empresas hacia un país cercano a donde desean exportar. Los principales beneficios de este modelo es el aumento de inversión fija, productividad, alzas en sueldos, incremento en el nivel de escolaridad, crecimiento de las exportaciones, aumento del consumo y apreciación de la divisa, este último factor se ve reflejado en la fortaleza del peso.
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De acuerdo con Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico de Banco Base, para que México aproveche el nearshoring es necesario cumplir con tres condiciones; la primera es la certidumbre en la gobernanzas, pues la seguridad pública y política económica deben continuar “sin cambios en las reglas del juego”.
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El segundo punto que resaltó la especialista es la creación de paquetes con incentivos fiscales para las empresas que arriben al país y el tercer tópico que precisa está relacionado con la promoción y búsqueda de inversores que coloquen su capital y empresas en México.
En una conferencia de prensa a finales de abril la analista señaló que si se aprovechan completamente estas oportunidades, el tipo de cambio podría alcanzar una cotización de 16 pesos por dólar, actualmente la divisa está en 17 pesos por dólar.
¿Qué impulsó el nearshoring en México?
Según un análisis de Banco Base la oportunidad del nearshoring se abrió para México la firma del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), a esto se le debe sumar las tensiones en la relación de EU y China, situación que benefició a México y lo consolidó como el aliado estratégico en norteamérica.
“Una empresa que busca producir desde un país extranjero desea tener estabilidad en los tiempos de entrega y en los costos logísticos, fiscales y laborales, así como certidumbre en el estado de derecho y en la política económica interna. Para México, compartir frontera con Estados Unidos brinda estabilidad en tiempos de entrega y costos logísticos. Por su parte, el TMEC brinda certeza jurídica”, detalló la firma.