El Presidente Biden, de los Estados Unidos, emitió un decreto que establece diversos lineamientos para regular la inteligencia artificial (IA). Entre otros aspectos, entre los que se encuentran aquellos que describí hace dos semanas, este decreto instituye nuevos estándares aplicables a la promoción de la equidad y los derechos humanos, a la defensa de los consumidores y trabajadores, y al fomento de la innovación y la competencia.
Hoy le presento una síntesis de tres temas incluidos en el decreto del Presidente Biden que me parece tendrán un efecto menos inmediato en los Estados Unidos que aquellos que comenté hace ocho días.
Promoción de la equidad y los derechos humanos
El uso irresponsable de la IA puede conducir a la discriminación, el sesgo y otros abusos en la administración de justicia, la atención médica y la compra de vivienda, y profundizar los ya existentes. Para garantizar que la IA promueva la equidad y los derechos humanos, el Presidente instruye las siguientes acciones:
- Proporcionar orientación clara a los caseros, a los programas federales que otorgan beneficios a la población y a los contratistas del gobierno federal para evitar que los algoritmos de IA se utilicen para agravar la discriminación.
- Atacar la discriminación algorítmica a través de la capacitación, la asistencia técnica y la coordinación entre el Departamento de Justicia y las oficinas de derechos humanos del gobierno federal en torno a la aplicación de las mejores prácticas para investigar y procesar violaciones a los derechos humanos relacionadas con la IA.
- Garantizar la equidad en todo el sistema de justicia penal mediante el desarrollo de mejores prácticas en el uso de la IA para el cumplimiento de sentencias, el otorgamiento de libertad condicional y libertad bajo fianza, la evaluación de riesgos, la vigilancia, la prevención y predicción del delito y la investigación forense.
Defensa de los consumidores, pacientes y estudiantes.
La Inteligencia Artificial puede brindar beneficios auténticos a los consumidores, tales como mejorar productos, abaratarlos y hacerlos más ampliamente disponibles. Sin embargo, el uso de la IA también implica el riesgo de lastimar, engañar o perjudicar a los consumidores. Para proteger a los consumidores y garantizar que la pueda beneficiarlos, el Presidente dirige las siguientes acciones:
Promover el uso responsable de la IA en la atención médica y el desarrollo de medicamentos tanto de aquellos asequibles como de aquellos que salvan vidas. El Departamento de Salud y Servicios Humanos establecerá un programa de seguridad que aplicará tanto a la recepción de informes en torno prácticas dañinas o inseguras relacionadas con la IA en la atención médica, como a la imposición de acciones para remediar las mismas.
Encausar el potencial de la IA para transformar la educación mediante la creación de recursos de apoyo a los educadores que utilizan herramientas educativas habilitadas por la IA, tales como tutorías personalizadas en las escuelas.
Apoyo a los trabajadores.
La IA está modificando tanto la descripción de los empleos como los centros de trabajo en Estados Unidos, ofreciendo la promesa de una mayor productividad pero también el peligro de un mayor control en el desempeño del trabajo, sesgos en la contratación y en la evaluación del trabajo, así como la posible pérdida de empleo.
Con el propósito de mitigar estos riesgos, respaldar la capacidad de los trabajadores para negociar colectivamente e invertir en la capacitación y el desarrollo de la fuerza laboral accesibles para todos los estadounidenses, el Presidente establece las siguientes acciones:
Desarrollar principios y mejores prácticas para mitigar los daños y maximizar los beneficios de la IA hacia los trabajadores, abordando la pérdida de empleo, estándares laborales, equidad en el lugar de trabajo, salud y seguridad, y la recopilación de datos.
Estos principios y mejores prácticas beneficiarán a los trabajadores al proporcionar orientación para evitar que los patrones paguen menos de lo justo a los trabajadores, evalúen solicitudes de trabajo de manera injusta o limiten la capacidad de los trabajadores para organizarse.
Producir un informe sobre el impacto potencial de la IA en el mercado laboral y estudiar e identificar opciones para fortalecer el apoyo del gobierno federal a los trabajadores que enfrentan cambios importantes en sus condiciones laborales, incluyendo aquellos que son causados por la IA.
Promoción de la innovación y la competencia.
Estados Unidos ya lidera en la innovación en la IA; el año pasado, más “start-ups” especializadas en IA levantaron capital por primera vez en los Estados Unidos, que en los siguientes siete países juntos. El decreto que hoy analizo pretende garantizar que ese país continúe liderando en innovación y competencia a través de las siguientes acciones:
Impulsar la investigación en IA en todo Estados Unidos a través de un programa piloto del Recurso Nacional de Investigación, una herramienta que proporcionará a los investigadores y estudiantes acceso a recursos y datos clave en esta tecnología. También se otorgarán más subsidios para la investigación en IA en áreas vitales como la atención médica y el cambio climático.
Promover un ecosistema de IA justo, abierto y competitivo, proporcionando a los pequeños desarrolladores y emprendedores acceso a asistencia técnica y recursos para ayudar a las pequeñas empresas a comercializar innovaciones en IA, y alentando a la Comisión Federal de Comercio a ejercer sus facultades.
Utilizar las facultades existentes del gobierno para ampliar la capacidad de admisión de inmigrantes altamente calificados y no inmigrantes con experiencia en áreas críticas para estudiar, permanecer y trabajar en Estados Unidos mediante la modernización y simplificación de los criterios, entrevistas y revisiones de visas.
Si le interesa conocer a mayor detalle los esfuerzos de la administración del Presidente Biden para impulsar la IA, visite la página ai.gov.
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Por Emilio Carrillo, abogado especializado en temas de financiamiento, tecnología y M&A. Twitter: @ecarrillop; página web: www.bcarrillog.com. Las opiniones expresadas son personales del autor y no constituyen recomendaciones de inversión; las inversiones en tecnologías novedosas son de muy alto riesgo y cabe la posibilidad de que todos los recursos destinados a ellas podrían perderse.