Taylor Swift, la renombrada cantante y compositora estadounidense, ha logrado un impresionante hito en el mundo del cine con su película "Taylor Swift: The Eras Tour", que captura uno de sus espectaculares conciertos durante su gira. En este momento, ya es la película de conciertos más taquillera de la historia en Estados Unidos y está en camino de establecer un récord aún más asombroso.
El estreno de "Taylor Swift: The Eras Tour" el 13 de octubre fue recibido con entusiasmo y pasión por parte de sus seguidores, conocidos como "swifties". Este emocionante largometraje documental ofrece una mirada íntima y cercana a la vida de Taylor Swift, lo que atrajo a multitudes a los cines.
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La recaudación en Estados Unidos y Canadá durante el primer fin de semana del estreno de la película osciló entre 95 y 97 millones de dólares, superando así el récord anterior de "Justin Bieber: Never Say Never", que recaudó un total de 73 millones de dólares en su tiempo en cartelera. Pero eso no es todo: en 94 territorios internacionales donde también se estrenó, "Taylor Swift: The Eras Tour" generó entre 31 y 33 millones de dólares.
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Esto eleva la recaudación total de la película a un impresionante rango de entre 126 y 130 millones de dólares. La película ha demostrado ser un éxito colosal y está en camino de convertirse en el estreno más grande en octubre en la historia del cine, superando a la aclamada película "Joker", que recaudó 96,2 millones de dólares en su estreno en octubre de 2019.
Así se vivió el fenómeno de la película de Taylor Swift en los cines
Sin embargo, hay que destacar que las expectativas eran aún más altas. AMC, la cadena de cines más grande de Estados Unidos que distribuyó la película, esperaba que "Taylor Swift: The Eras Tour" recaudara alrededor de 100 millones de dólares solo en el fin de semana de su estreno en el país. Aunque la película no logró alcanzar esta cifra, sigue siendo un fenómeno de taquilla sin precedentes.
El éxito de la película no solo se mide en términos de recaudación, sino también por la experiencia inmersiva que ofrece a los seguidores de Taylor Swift. Muchos fans, conocidos como "swifties", acudieron a los cines para vivir la película como si estuvieran asistiendo a un concierto en vivo. Esto incluyó aplausos, gritos, personas cantando y bailando en las salas de cine. Algunos cines, por ejemplo, permitieron a los espectadores unirse a la celebración cantando sus canciones favoritas.