Después de un mes de intentos fallidos para rescatar a los 10 mineros que quedaron sepultados por el derrumbe en el pozo minero El Pinabete, ubicado en el municipio de Sabinas, Coahuila, sus esposas recibieron este 7 de septiembre una indemnización de 4 millones 700 mil pesos.
Además, de la indemnización que acordó el Gobierno federal con las viudas; se llevará a cabo una ceremonia para despedir a los trabajadores el sábado; y al concluir el tajo a cielo abierto se edificará un memorial allí mismo.
Las nuevas tareas de rescate comprenderán el corte en tajos con maquinaria pesada de la mina del Pinabete y de los tres pozos adyacentes: un intrincado sistema de túneles interconectados donde los mineros quedaron atrapados el 3 de agosto tras una inundación súbita.
La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, informó que ya han iniciado los trabajos topográficos para que "la maquinaria pueda entrar en cualquier momento" a cavar los hoyos.
"De acuerdo al cronograma de actividades, nos permite identificar que, a seis meses de iniciados los trabajos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en esta mina, que van a realizar un tajo a cielo abierto, ellos llegarían a las galerías y estaríamos en condiciones óptimas de rescatar a los mineros", explicó.
LA CFE será la encargada de continuar con los trabajos de rescate
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) será la responsable de esta obra, que inició el 30 de agosto, la cual se contempla que tarde 11 meses y tendrá seis etapas.
El derrumbe del pozo minero ‘El Pinabete’ ha reactivado la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, en Coahuila, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina del mismo nombre.
“Vamos nosotros a responsabilizarnos para pagar las indemnizaciones, no solo lo convencional sino más, por la situación, no solo de agravio por perder a sus familiares, que es muy triste, sino también por la situación de pobreza en que vive la gente”, declaró la semana pasada el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador había adelantado el acuerdo con las esposas el fin de semana, luego de que los expertos del Gobierno advirtieron que todos los rincones de la mina se habían inundado, que la ejecución del nuevo plan de rescate tardaría entre 6 y 11 meses y, por lo tanto, que no había ya esperanza de encontrarlos con vida.
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