Tras el fallecimiento de Mahsa Amini, que perdió la vida a manos de la policía moral de Irán tras ser detenida por no usar correctamente el hiyab, o velo islámico, cientos de mujeres del país asiático queman sus velos en protesta por la muerte de la joven y son varias las que han tomado varias partes del país para mostrar su enojo e indignación.
Mahsa Amini, que tenía 22 años, murió en un hospital de Irán el viernes pasado, tras pasar tres días en coma. Tras su muerte, las mujeres salieron a las calles para demandar una respuesta del régimen iraní. Las movilizaciones iniciaron en Sari, al norte de Teherán, en donde varias de las manifestantes prendieron fuego a sus hiyabs a manera de protesta.
Las leyes de Irán, referentes a la vestimenta de las mujeres dictan que deben cubrirse el cabello con un hiyab, además de que tienen prohibido mostrar las piernas y los brazos. De acuerdo con la policía moral, Mahsa Amini fue arrestada por no cumplir con las normas y la acusaron de violar la ley.
De acuerdo con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en funciones, Nada al-Nashif tok., tras ser arrestada, la causa de muerte de Mahsa Amini habría sido por un golpe en la cabeza que recibió con una macana por parte de la policía.
Por su parte, las autoridades de Irán no niegan haber maltratado hasta la muerte a la joven de 22 años y su diagnóstico oficial fue que Mahsa Amini perdió la vida a causa de una "insuficiencia cardiaca repentina". Tras conocerse la noticia, la protesta de las mujeres en la nación asiática no se ha hecho esperar.
Los videos compartidos en redes sociales por las mujeres de Irán han ganado relevancia mundial y también se ha viralizado la etiqueta #IranianLivesMatter. A manera de protesta y en apoyo a la joven fallecida, las iraníes queman sus velos, se cortan el cabello y se están reuniendo en masa para salir a las calles y no quedarse calladas ante las vejaciones que a diario sufren en aquella nación.
Las estrictas normas que viven las mujeres en Irán
Tras la Revolución Islámica de 1979, las autoridades iraníes impusieron un estricto régimen de vestimenta obligatorio que requiere que todas las mujeres usen un pañuelo en la cabeza (hiyab), así como ropa holgada que les cubra por completo los brazos y las piernas. La autoridad encargada de vigilar que se cumplan las normas es la policía de la moralidad, conocida formalmente como "Gasht-e Ershad" (Patrullas de orientación), y que es la acusada de causar la muerte de Mahsa Amini.
La Gasht-e Ershad tiene la tarea de garantizar que las mujeres cumplan con la interpretación de las autoridades de lo que para ellos es la ropa "adecuada".
Por ello, los policías están autorizados para arrestar a las mujeres y evaluar si en su opinión muestran demasiado cabello, o si los pantalones y abrigos que portan son demasiado cortos o ajustados. Incluso, pueden detener a las iraníes por usar demasiado maquillaje.
Los castigos por violar las reglas incluyen multas económicas, prisión o flagelación, por lo que desde 2014 las iraníes han salido a las calles a protestar. Incluso, en aquel año, lanzaron una campaña en línea llamada "Mi Libertad Sigilosa" en donde se burlaron públicamente de las estrictas reglas de vestimenta y el uso del hiyab. Desde entonces, los movimientos feministas han tomado fuerza como los "White Wednesdays" y "Girls of Revolution Street".
Los movimientos feministas se han recrudecido tras darse a conocer la muerte de Mahsa Amini, por lo que las autoridades iraníes tratan de combatir las protestas, sin éxito alguno.
Por su parte, el gobernador de Teherán, Mohsen Mansouri, aseguró vía Twitter que las protestas se "organizaron con una agenda para crear disturbios", mientras que la televisión estatal alega que los separatistas kurdos y los críticos del régimen iraní usan la muerte de Mahsa Amini como "excusa" para generar disturbios en las calles.
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