¿Podrías imaginar que los grandes magnates de Silicon Valley, creadores de las nuevas tecnologías que repercuten en el mundo entero, suelen prohibir a sus hijos usar teléfonos inteligentes (smartphones)? ¿Por qué razón gurús de la tecnología como Steve Jobs Satya Nadella o Chris Anderson prohíben a sus hijos hacer uso de este tipo de gadgets de última generación? En Heraldo Binario te detallamos.
Si bien, las nuevas tecnologías han influido en la vida de los seres humanos de forma positiva, también ha dejado algunas afectaciones entre los más jóvenes. Para muestra, un reciente estudio de Common Sense Media alertó que los adolescentes en Estados Unidos pasan un promedio de 6 a 8 horas frente a una pantalla, además de que admitieron ser adictos a sus smartphones.
Ante la adicción que pueden provocar las nuevas tecnologías, aquí la lista de magnates de Silicon Valley que han limitado o prohibido el uso de smartphones a sus hijos.
Steve Jobs
El fundador de Apple, Steve Jobs no les permitió a sus hijos adolescentes usar iPhones ni iPads, sino hasta que cumplieron 14 años y les impuso reglas estrictas en cuanto a su uso, lo que incluyó una norma conocida como "toque de queda digital".
Chris Anderson
El exeditor de Wired y CEO de Robotica 3D tiene reglas claras con sus hijos cuando de usar smartphones se trata. Una de ellas es que les prohíbe tener pantallas de televisión en sus habitaciones, hasta que lleguen a la edad de 16 años.
Evan Williams
El cofundador de Twitter, Blogger y Medium, Evan Williams, no usa aparatos tecnológicos en su vida diaria, sino que en cambio, compra libros.
Susan Wojcicki
La directora ejecutiva de YouTube, Susan Wojcicki únicamente deja que sus hijos usen teléfonos celulares cuando salen de casa para ir a la escuela o con sus amigos. Eso sí, los smartphones permanecen guardados bajo llave durante todas las vacaciones, cuando sus hijos tienen prohibido usarlos.
Los gurús de la tecnología de Silicon Valley también tienen reglas estrictas en cuanto a la contratación de niñeras de sus hijos se trata, pues muchos de ellos incluyen en los contratos una cláusula que prohíbe tajantemente el uso de los teléfonos celulares inteligentes, tabletas y televisores frente a los niños.
Estas normas las llevan a las escuelas de los niños, pues los gurús de Silicon Valley optan por colegios que no son de alta tecnología, además de que se decantan porque a sus hijos se les enseñen actividades recreativas y prácticas por encima del uso de las nuevas tecnologías. También optan por la corriente educativa desarrollada por Rudolf Steiner, en 1919, que limita el uso de gadgets electrónicos a los estudiantes.
Está claro que la tecnología llegó para quedarse y el mundo se está volviendo cada vez más digital. En muchos sentidos, eso es algo positivo, ya que la tecnología puede empoderar a los niños de todas las edades, con herramientas que los ayuden a aprender de manera divertida y atractiva, expresar su creatividad y mantenerse conectados con los demás.
Los niños que son expertos en tecnología también estarán mejor preparados para una fuerza laboral que será predominantemente digital. Al mismo tiempo, los padres, naturalmente, se preocupan de que sus hijos accedan a contenido inapropiado en línea, el impacto de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla en un desarrollo saludable y que sus hijos estén atados a la tecnología.
Por ello, la tecnología no es ni buena ni mala, sino que los padres de familia deben optar por enseñar a sus hijos a usar la tecnología únicamente para actividades que van a ayudarlos a desarrollarse en el nivel personal y profesional, además de cuidar el tiempo que pasan a diario frente a los gadgets electrónicos.
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