Hace un año, la compañía Cloudflare (un gigante de Internet) anunció que había logrado hacer frente al mayor ataque DDoS de la historia, casos como este han hecho que deje de ser un término que sólo conocen los expertos en ciberseguridad para convertirse en uno que la mayoría de nosotros quiera entender y cómo afecta a un sitio web
Para empezar, es importante saber que las siglas de DDoS significan (Distributed Denial of Service) o “ataque distribuido denegación de servicio”. Quizá estas siglas no te digan algo, pero en Heraldo Binario vamos a tratar de explicarte de forma clara y sencilla qué es este tipo de ataque y cómo afecta el servicio de la red.
Hay que destacar que, estos ataques no solo se utilizan con fines económicos, también se utilizan como método de protesta y ciberactivismo por decisiones de gobiernos o actuaciones de empresas.
¿Qué es un ataque de un DDoS a un servidor?
Un ataque DDoS es cuando un grupo de hackers atacan a un servidor u ordenador desde muchos equipos al mismo tiempo. Este flujo masivo de datos hace que el servidor colapse y deje de funcionar. En el caso que se trate de equipo que mantiene una web, servicio o comunidad, este hace que se caiga.
Hay que destacar que los servidores tienen recursos limitados, y al ser víctimas de un ataque masivo de tráfico hace que se apaguen o dejen de responder a las peticiones de acceso. En cualquier caso, la web o webs que cayeron no volverán a la normalidad hasta que el ataque pare o se consigan bloquear las conexiones.
Este tipo de ataques comúnmente se utilizan para tirar webs y servicios online. Pero también sirve de herramienta útil para los administradores, y comprobar cuál es la capacidad de tráfico real que tiene un ordenador o servidor antes de quedarse sin recursos y afectar a los servicios que presta.
Un ataque DDoS también puede ser utilizado para enviar los datos muy lentamente para que el servidor simplemente consuma más recursos, alterar los paquetes para que el servidor se quede esperando indefinidamente una respuesta de una IP falsa.
También un ataque DDoS se apoya de botnets (redes de equipos secuestrados o infectados que se comportan como un enjambre y atacan todos a la vez). Las consecuencias dependen de la amplitud de estos, pero cada vez son más grandes y empiezan a ir más allá de los ordenadores convencionales para afectar a móviles y la web.
¿A quiénes afecta un ataque DDoS?
Este tipo de ataques no va dirigido hacia personas concretas, pero sí hacia empresas como acto de protesta. Si eres una de estas, lo único que te pueden hacer es colapsar tu servidor y tumbar tus servicios o webs mientras dure el ataque, aunque físicamente tus equipos no corren peligro.
Los hackers pueden atacar durante una fecha específica de un gran negocio, el lanzamiento de un producto o cualquier otro momento en el que se espera un pico de tráfico, pero también existe la posibilidad de que se produzca un aumento orgánico de las visitas.
Por último, es importante saber que aunque no seas una empresa te puede afectar de modo colateral. Existe malware especialmente diseñado para convertir en zombis los ordenadores que infecta y crear con ellos las botnets que hemos mencionado antes para realizar ataques DDoS con ellos. Esto quiere decir que una vez infectado, alguien puede tomar el control de tu equipo sin que te des cuenta, y que tu ordenador podría realizar ataques sin tu permiso cuando el dueño del malware se lo indique.
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