El líder norcoreano, Kim Jong Un, amenazó con "eliminar" del mapa mundial a Corea del Sur y aseguró que estaba listo para pelear contra Estados Unidos en un discurso para conmemorar el 69 aniversario del acuerdo que puso fin a la Guerra de Corea.
Esta fue la primera aparición pública de Kim Jong Un en casi tres semanas, y ahí pronunció uno de sus ataques retóricos más fuertes contra Corea del Sur desde que el presidente conservador Yoon Suk Yeol asumió el cargo en mayo y se comprometió a adoptar una línea dura con Pyongyang.
El líder norcoreano afirmó que “los imperialistas estadounidenses están empujando a las autoridades de Corea del Sur a una confrontación suicida” con su país, como informó el jueves la Agencia Central de Noticias de Corea del Estado.
“El régimen de Corea del Sur y sus matones militares están ideando tácticas para enfrentarnos militarmente”, dijo Kim sobre un posible ataque preventivo.
“Un intento tan peligroso será castigado de inmediato por nuestra poderosa fuerza, y el régimen de Yoon Suk Yeol y su ejército serán eliminados”, afirmó el líder norcoreano.
Esta es la primera vez que Jong Un se refiere al presidente de Corea del Sur por su nombre. Al respecto, la oficina de prensa de Yoon reaccionó con un comunicado en donde expresó su "profundo pesar" por los comentarios hechos por el líder norcoreano y afirmó que Corea del Sur también está lista para responder a las provocaciones de su vecino.
Incluso, instó a Pyongyang a regresar a las conversaciones sobre desarme nuclear que han estado estancadas durante cuatro años.
Kim Jong Un ha estado intensificando sus provocaciones este año, mientras que la atención de Estados Unidos se ha desviado hacia el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. El feroz discurso del líder de Pyongyang sirve como un recordatorio para El presidente Joe Biden de los apremiantes problemas de seguridad que se plantean en las dos Coreas.
El impulso de Estados Unidos para aislar a Rusia por su invasión a Ucrania, junto con la creciente animosidad hacia China, ha permitido a Kim Jong Un fortalecer su disuasión nuclear sin temor a enfrentar más sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Y es que, no existe posibilidad de que Rusia o China, que tienen poder de veto en el consejo, apoyen alguna medida contra Corea del Norte, como lo hicieron en 2017 luego de una serie de pruebas de armas que llevaron al expresidente Donald Trump a advertir al líder norcoreano de que cesara de dichas pruebas.
Es normal que cada verano, Kim Jong Un desaparezca del ojo público para pasar unas cortas vacaciones en su mansión costera y megayate.
No obstante, cualquier ausencia prolongada genera dudas sobre la salud del hombre de 38 años. La ocasión en que más se ha ausentado de la opinión pública y de la prensa fue durante un lapso de seis semanas en 2014.
Su última aparición en los medios estatales se produjo el 9 de julio cuando lideró una sesión del partido gobernante.
¿Por qué Corea del Norte y Corea del Sur están peleados?
Los problemas de Corea se deben a la división del territorio, en Corea del Norte (República Popular Democrática de Corea) y Corea del Sur (República de Corea). Cada uno de ellos, afirma ser el único gobierno legítimo de toda Corea.
Todo comenzó cuando Corea era colonia de Japón, que al perder la Segunda Guerra Mundial tuvo que renunciar a este territorio, profundamente dividido en ideologías pues la parte Norte está mucho más alineada a la influencia de Rusia y China, mientras que la parte Sur cuenta con una visión más Occidental y tienen una cercana relación con Estados Unidos.
Como ambas regiones son tan distintas en sus ideologías, durante la Guerra Fría, conflicto que confrontó a Rusia y Estados Unidos por años (hasta la fecha), ambas potencias tomaron la decisión de dividir a Corea en parte Norte (Rusia-China-influencia soviética) y la parte Sur (Estados Unidos-aliados-visión occidental).
Las tensiones estallaron en la Guerra de Corea, que duró de 1950 a 1953 y aunque el conflicto bélico NO ha terminado, ambas naciones firmaron un acuerdo en donde se comprometieron a no seguirse atacando, luego de que los dos territorios quedaron devastados por la guerra, aunque la tensión de un posible nuevo enfrentamiento permanece hasta el día de hoy, pues de iniciarse un conflicto bélico en la zona intervendrían de inmediato las grandes potencias de Occidente y Oriente; es decir, Rusia, China y Estados Unidos.
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