El euro volvió a caer a un nuevo mínimo en 20 años frente al dólar estadounidense y la caída se debe, entre otros factores al endurecimiento monetario de la Reserva Federal de Estados Unidos, así como el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que amenaza el suministro de energía para la región de Europa.
En la mañana del lunes, 11 de julio del 2022, el euro cayó frente al dólar hasta 1,0053 dólares, su nivel más bajo desde el 6 de diciembre del 2022, según cifras oficiales.
Así, por primera vez en casi 20 años, un euro vale casi lo mismo que un dólar estadounidense. El euro, que es compartido por 19 países europeos, ha estado bajo presión recientemente, como muchas otras monedas frente al dólar, perdiendo más del 10 por ciento de su valor este año.
El índice del dólar, que se usa para medir el valor de la moneda estadounidense frente a una canasta de seis monedas extranjeras que incluyen la libra esterlina, el euro, el franco suizo, el yen japonés, el dólar canadiense y la corona sueca, subió un 1,1% a 108,19, registrando un nuevo récord de 20 años de alto nivel.
La Fed ha realizado un total de 150 puntos básicos de aumento de tasas desde marzo para controlar la inflación récord, impulsando el índice del dólar al alza, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) aún no ha realizado un cambio en los tipos de interés, pero se espera que realice una subida a las tasas de 25 puntos básicos para el próximo 21 de julio, mientras que se prevé que la Fed los aumente de forma agresiva en otros 75 puntos base para el 27 de julio.
La guerra entre Rusia y Ucrania: un riesgo permanente en la eurozona
La guerra en Ucrania sigue representando un riesgo para la eurozona, mientras que Alemania, la mayor economía del bloque, se enfrenta potencialmente a una interrupción permanente del flujo de gas natural ruso. Tanto las economías estadounidenses como las europeas están sumidas en los temores de una recesión global.
¿Cómo afecta al mundo un EURO débil?
Si bien un euro débil puede ofrecer cierto alivio a los exportadores de la región, que pueden ver una mayor demanda de sus productos comparativamente más baratos, también encarece las importaciones, lo que aumenta las presiones inflacionarias.
Uno de los legisladores que ha advertido sobre este riesgo es el miembro del Consejo de Gobierno Francois Villeroy de Galhau, quien advirtió a principios de este año que el banco central "seguirá de cerca la evolución del tipo de cambio efectivo, como un importante impulsor de la inflación importada".
"Un euro demasiado débil iría en contra de nuestro objetivo de estabilidad de precios", agregó. Un documento del BCE publicado en 2020 citó modelos que estiman que una depreciación del 1 por ciento del euro frente a una canasta de monedas podría agregar hasta 0,11 puntos porcentuales a la inflación dentro de un año, y 0,25 puntos porcentuales durante tres años.
Y es posible que el euro aún no haya alcanzado su PEOR nivel
Es posible que el euro no haya alcanzado su punto más bajo debido a los riesgos persistentes de que un corte de gas ruso pueda llevar a la región a una profunda recesión, advierten los analistas.
Este escenario, a su vez, podría limitar significativamente la capacidad del BCE para subir las tasas de interés, lo que aún no ha hecho, pero se espera que realice en los próximos días, al colocarlas en 25 puntos este 21 de julio que se celebrará su próxima reunión de política, y tal vez anuncie un aumento mayor en septiembre.
La Fed, por el contrario, se ha adelantado, más recientemente con un movimiento masivo de 75 puntos base, y algunos analistas esperan que se repita este mes.
Así la reacción de los inversionistas ante la caída del EURO
Los inversionistas continúan preocupados porque Europa se está encaminando hacia una recesión, especialmente si Rusia decidiera suprimir el suministro de gas a través de Alemania después de que finalice el mantenimiento anual de este mes en el gasoducto Nord Stream.
Sarah Hewin, economista senior de Standard Chartered, detalló (a través de Sky News) que "no parece haber mucho apoyo para el euro en este momento. No solo se relaciona con los precios del gas, sino con lo que parece ser una división dentro del BCE sobre cuánto aumentan las tasas”.
Por su parte, Neil Wilson, analista jefe de mercados de markets.com, detalló que el BCE deberá actuar, en lugar de simplemente dejar que la moneda se debilite, causando una inflación aún peor:
“Es hora de un aumento de emergencia para demostrar que el BCE es serio. El mercado simplemente ya no cree en él. Una inflación superior al 8% y los tipos de interés siguen siendo negativos… es una locura”.
La decisión del BCE para este 21 de julio en el aumento en las tasas
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, lleva meses inmersa en un dilema: subir tipos en las tasas de interés audazmente para frenar la asfixiante inflación (8,6% en junio), incluso a costa de tensionar los costes de endeudamiento de los países del sur de Europa y desbaratar la recuperación, o ir más despacio a pesar del riesgo de que la economía entre en una espiral de precios y salarios al alza de la que no es fácil salir.
Esa decisión, que la coloca entre la espada y la pared, afecta a un sinfín de variables. Si Lagarde opta por desviarse del camino de la Fed y emprende una subida en las tasas de solo 25 puntos base en julio para proteger el crecimiento, el euro seguirá debilitándose.
Esto tiene algunas ventajas a primera vista: los exportadores europeos son más competitivos porque:
- Venden sus productos más baratos que otros rivales sin afectar sus márgenes
- Las multinacionales europeas que repatrían beneficios o reciben dividendos de sus filiales en el extranjero obtienen más euros por las mismas ventas
- Los países que reciben turistas extracomunitarios se vuelven más atractivos porque sus hoteles, restaurantes y tiendas son más baratos.
Pero, entre las desventajas de aumentar las tasas en 25 puntos base para julio están:
- Con un euro débil, comprar energía -que en su mayoría se paga en dólares- se encarece en un entorno en el que los precios del petróleo y el gas ya se están disparando.
- España, muy dependiente de las importaciones energéticas, ya sufre esta realidad, pero Alemania es la víctima que más ruido ha hecho en las últimas horas: el motor de crecimiento de la UE anunció este lunes su primer déficit comercial desde la reunificación alemana debido a que su potente sector exportador no fue capaz de compensar las subidas de la factura energéticas.
- Asimismo, cuatro meses y medio de guerra en Ucrania han sido suficientes para acabar con más de tres décadas de superávit comercial de Alemania, cuya dependencia del gas ruso le obliga a replantearse su modelo. De hecho, Alemania vuelve a quemar carbón para asegurarse el suministro a pesar de que los ecologistas están al frente del Ministerio de Economía y Clima.
Con información de The Guardian y El País English
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