La decisión de cambiarse de Afore en un periodo de incertidumbre financiera, generalmente provoca más daño que beneficio. Es importante recordar que los mercados tienen altas y bajas y que mantener nuestros ahorros es determinante, más en un periodo de inestabilidad.
La inestabilidad financiera mundial ya se reflejó en el ahorro para el retiro, durante los primeros cinco meses de 2022, las Afores reportaron minusvalías por 244 mil 23 millones de pesos, de acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Bernardo González, titular de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), pidió a los trabajadores hacer un esfuerzo por no tocar sus fondos para el retiro en estos momentos para evitar que el periodo de minusvalías se convierta en pérdidas de sus recursos para la vejez.
“Estos movimientos de coyuntura, de corto plazo no tienen efectos permanentes en los ahorros de los trabajadores excepto cuando los trabajadores hacen movimientos en periodos de volatilidad y ahí es por eso que decimos que traten de no hacer retiros, de no hacer movimientos que provoquen que esas minusvalías sí se vuelvan perdidas”, enfatizó González
¿Me cambio o no de Afore?
Definitivamente no es la mejor opción cambiarse de Afore en periodos de minusvalías porque de hecho si se hace lo más seguro es que incurramos justo en lo que no queremos incurrir, en pérdidas.
“Mientras la gente se mantenga en tranquilidad, esperando que el mercado se recupere ya vimos que hay periodos de crecimiento iguales a 45 meses, las minusvalías son de 8 meses, ese es el mensaje de tranquilidad que debe tenerse”, afirmó.
En México, actualmente existen 10 afores que en total administran 5.081 billones de pesos con un total de 70.8 millones de cuentas con saldos promedio de 85 mil pesos por cada una.
El pasado junio, el Banco de México incrementó su tasa de interés en 75 puntos base y llegó a 7.75%, el nivel más alto registrado desde 2019.
Minusvalías vs pérdidas
Una pérdida en el argot financiero es algo que ya no se recupera, es definitivo. Si una persona tiene una pérdida, generalmente debe empezar desde cero invirtiendo de nuevo ya sea que provengan de su bolsillo, endeudándose o mediante la venta de algún activo.
Una minusvalía se entiende como la disminución temporal del valor de un activo, la temporalidad es un asunto indeterminado, ya que puede ser de muy corto o de muy largo plazo con todos los intermedios posibles.
En otras palabras, una pérdida es irreversible, mientras que una minusvalía no lo es porque esa disminución de valor del activo es temporal, con el paso de los años generalmente se recupera.
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