Una rata de 23 cm atacó a una mujer jubilada de 76 años mientras dormía, dejándole lesiones en diferentes partes del cuerpo, mordidas en brazos y labios, además de laceraciones en el rostro.
El nueve de mayo, su esposo, John Kirk, declaró a medios de comunicación británicos que esa mañana bajó para prepararle un poco de té a su esposa Diana, cuando llegó a su habitación, “parecía una escena de Rambo”, comentó.
El ataque sucedió en su hogar ubicado en el poblado de Bringham, en la ciudad de Nottinghamshire, Inglaterra.
Kirk aclaró que “al principio pensé que le habían disparado a Diana. Había sangre por todas partes. La rata había tratado de comérsela para llegar a su sangre. Había marcas de mordeduras en su mejilla y sus labios”.
Diana Kirk es una jubilada de 76 años que padece de demencia y la enfermedad de Parkinson. Sumando a lo anterior, seis años atrás, sufrió un accidente al caer de las escaleras de su casa, lo que le provocó un problema cerebral por el cual no es capaz de sentir dolor.
Su estado de salud delicado fue lo que le impidió pedir ayuda mientras la rata la atacaba.
Afortunadamente, su esposo llamó a los servicios de emergencias que la trasladaron a un hospital cercano, dónde curaron sus heridas, le administraron antibióticos y se recuperó satisfactoriamente.
Murió la responsable
El marido de la víctima relata que la noche anterior escuchó ruidos y chillidos provenientes de la cocina, pero que no les dio importancia.
La mañana siguiente y con la ayuda de un vecino, pudieron capturar al animal de 23 cm en una trampa para roedores. El vecino disparó contra la atacante hasta en tres ocasiones con un rifle de perdigones para poder acabar con su vida.
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