¿Te ha pasado que no falta el conocido que te pide le prestes una de tus facturas electrónicas del SAT para cobrar un dinerito de su chamba y te da como excusa que él no está dado de alta en ese régimen fiscal? ¿Sabías que prestar esta documentación podría salirte más COSTOSO de lo que crees y hasta podría meterte en problemas? En Heraldo Binario te explicamos por qué.
Lo primero y más importante: NUNCA debes prestar tus facturas electrónicas a otros por el simple hecho de que es una práctica ILEGAL, además de que deberás pagar los IMPUESTOS derivados de esa factura que prestaste, y no tienes la certeza que la persona que te pidió "el favor" vaya a querer pagarte los impuestos generados a partir de esa documentación.
Seguramente, a ti, como a más de un contribuyente le ha pasado que algún familiar o amigo que no tiene su Registro Federal del Contribuyente (RFC) que le salió un trabajo por honorarios te quiera pedir una FACTURA para cobrar su sueldo, pues no está dado de alta ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), pero, ¿sabías que por ser "buena persona" podrías estarte metiendo en un problema serio con el fisco mexicano?
¿Por qué te puedes meter en problemas con el SAT?
Aunque tu amigo, conocido o familiar no quiera hacer un daño, si tú le prestas una factura electrónica para que esa persona cobre un sueldo, tú, que eres quien está emitiendo el documento, deberás reportar en automático ese ingreso de dinero ante el SAT.
Y por default, cuando el SAT registra un nuevo ingreso que hiciste como contribuyente, el fisco en automático te cobrará los impuestos sobre el IVA y el ISR que esa factura electrónica generó, así que, ¿te maginas que prestes una FACTURA y de pronto te llegue la declaración mensual que te indique que debes pagar cientos de miles de pesos por ese "ingreso" que supuestamente percibiste?
¿Qué harás si la persona a la que le prestaste la factura no quiere responder y mucho menos pagarte la cantidad generada por los impuestos que su factura generó? Lo peor es que no la puedes obligar, pues desde el momento en que tú como contribuyente presentaste esa factura, la persona que te pidió el favor se deslinda de toda responsabilidad y NO está obligada a pagarte los impuestos generados, pues para el fisco, el ingreso lo recibiste directamente tú y no un tercero.
En caso de que tu conocido sí quiera y se comprometa a pagarte los respectivos impuestos, también estarás incurriendo en una práctica ilegal, pues además, si te transfiere el monto vía transferencia electrónica, y éste supera los 15,000 pesos, el SAT tiene todo el derecho de preguntarte como contribuyente de dónde proviene ese ingreso que no logra identificar.
Así que si NO quieres terminar pagando IMPUESTOS de ingresos que NO recibiste, lo mejor es que por más mal que te veas, te niegues tajantemente a realizar cualquier tipo de prácticas ilegales de este tipo. Recuerda, ¡no hay nada mejor que tener una relación sana con el fisco mexicano!
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