El aguacate es una de nuestras bayas comestibles favoritas, y es que, ¿qué mexicano no AMA comer un delicioso guacamole, o unos tacos de chicharrón con aguacate y queso? No obstante, pese a que en nuestro país esta especie de fruto que se cultiva en climas tropicales y mediterráneo es de lo más popular y no puede faltar en las mesas de los mexicanos, algunos chefs de Estados Unidos y Europa se NIEGAN a elaborar platillos con este fruto.
Algunos chefs de Europa y Estados Unidos se niegan a elaborar platillos con el aguacate, incluso las tradicionales salsas mexicanas que llevan este fruto en su preparación están siendo sustituidas con otras alternativas como son granos y semillas.
La razón es que muchos de estos cocineros muestran preocupación por la huella de carbono contenida en el aguacate, además de que para su producción se utilizan métodos de recolección insostenibles como la escasez de agua, deforestación y biodiversidad.
Y es que el aguacate es uno de los frutos que más agua consumen. Para que te hagas un ejemplo, un pino de 12 metros de altura consumiría al día de 9 a 11 litros de agua, mientras que el de un aguacate de 7 metros de altura puede consumir ¡entre 50 y 65 litros del líquido vital al día!
Este fruto tan delicioso, usualmente es producido en América Central y América del Sur, por lo que deben recorrer largas distancias para llegar al hogar de consumidores repartidos en lugares como Europa y Estados Unidos. Dada las largas trayectorias, los aguacates deben ser recogidos antes de que puedan madurar, por lo que son enviados en contenedores de temperatura controlada, mismos que suelen consumir mucha energía eléctrica.
Una de las personalidades que le ha dicho NO al delicioso aguacate es Thomasina Miers, cofundadora de la cadena de restaurantes mexicanos Wahaca, quien entrevistada por el medio de Reino Unido, The Guardian, explicó que este fruto puede llegar a requerir hasta 320 litros de agua cada uno para crecer y "tienen una demanda tan global que se están volviendo inasequibles para la gente autóctona de las zonas donde se cultivan".
Asimismo, de acuerdo con Carbon Footprint Ltd, dos aguacates de talla pequeña tienen una huella de CO2 de casi 850 gramos, lo que supone casi el doble de la cantidad de 4 kilogranos de plátanos.
Por su parte, Sylvain Charlebois, director del Laboratorio de Análisis Agroalimentario de la Universidad de Dalhousie, en Halifax, explicó, informó que los aguacates son cultivados en monocultivos, lo que se traduce en que la misma cosecha de árboles de aguacates crecen en la misma tierra, año tras año.
Además, Charlebois informó que los insumos agroquímicos que se usan para la producción del aguacate degradan la fertilidad del suelo, repercutiendo negativamente en la biodiversidad y el medio ambiente.
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