Llegó el último mes del año y con él también el programa “Conduce sin Alcohol”, mejor conocido como alcoholímetro en su versión decembrina en la Ciudad de México, con el fin de evitar accidentes de tránsito por el consumo de alcohol el cual estará en vigor durante todo el mes de diciembre y parte de enero.
De manera aleatoria, personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de Tránsito tendrá puntos de revisión en distintas vialidades de las 16 alcaldías, principalmente aquellas que se ubican cercanas a las zonas de bares, restaurantes, además de las entradas y salidas a carreteras.
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La implementación del alcoholímetro en esta temporada navideña es debido al aumento a la ingesta de bebidas por el inicio de las fiestas de fin de año de las empresas, reuniones familiares como cena de Navidad, entre otras celebraciones. El cual estará vigente del 1 de diciembre hasta el 8 de enero de 2023, y estará operando las 24 horas del día los 7 de la semana.
¿Cómo es el proceso de la prueba de alcoholímetro?
Una vez que lo automovilistas llegan al punto de revisión, los oficiales piden bajar la ventanilla para hacer unas preguntas y en caso de que detecten que el conductor se encuentra en estado inconveniente, se pide orillar la unidad y realizar la prueba de alcoholemia.
Mediante una pipeta, el automovilista debe soplar fuerte a un aparato de alcoholimetría, el cual mide la cantidad del alcohol y en caso de superar .40 ml/l, el médico legista determina la sanción correspondiente.
¿Hay sanciones por conducir en estado de ebriedad?
Los conductores que den positivo a la prueba de alcohol, de acuerdo con el reglamento de tránsito vigente en el artículo 50 permanecerán bajo arresto de 20 a 36 horas en el Centro de Sanciones Administrativas, conocido como “El Torito”.
Una segunda sanción que tendrán los automovilistas o motociclistas que conduzcan bajo los efectos del alcohol es que se les quitarán puntos en su licencia para conducir, su vehículo podrá ser remitido al corralón e incluso pueden pagar una multa de hasta mil 500 pesos.
El vehículo será remitido al corralón, cuyo arrastre puede costar hasta 1,500 pesos y no se permitirá que otra persona ocupante o ajena pueda llevarse la unidad para evitar el corralón.
En caso de que se les detecte que cuentan con multas pendientes Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México establece que deberán ser pagadas todas para obtener de vuelta su carro y sacarlo del corralón.
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