Colgarse de la luz eléctrica por medio del famoso “diablito” para evitar pagar menos de lo consumido es un método que aún muchas personas siguen haciendo, sin embargo, este tipo de práctica puede acarrear multas considerables o hasta la cárcel. A continuación, te decimos cuales son las consecuencias de tener uno en tu medidor.
Los ‘diablitos’ son un método muy común que utiliza la gente para robar luz. Estos aparatos son hechos con madera, cartón, láminas, entre otros materiales y son colocados dentro de la caja de fusibles con el fin de alterar la lectura que realiza el medidor sobre el consumo de energía eléctrica.
De esta manera, muchos usuarios se han atrevido a manipular el medidor de luz para así abaratar el recibo, pagar menos de lo consumido, en consecuencia, robar luz.
¿Cómo castiga la CFE el robo de energía eléctrica?
Cuando la CFE acude al domicilio de la persona y descubre que tiene un “diablito”, la dependencia procederá de forma inmediata a cortar el suministro eléctrico, cobrar el consumo y tomar acciones legales.
De acuerdo con el artículo 368 del Código Penal Federal un usuario que altera los equipos por los cuales recibe el suministro eléctrico o manipula las instalaciones de la compañía logrando un apoderamiento ilícito del servicio sin un contrato de suministro, recibe las siguientes sanciones:
- Cumplir con 3 a 10 años de prisión.
- Pagar hasta 1,000 días de salario como multa, lo cual corresponde a más de 66,000 pesos.
“Se sancionará con pena de tres a diez años de prisión y hasta mil días multa, al que después de la ejecución del robo posea, enajene o trafique de cualquier manera, adquiera o reciba, los instrumentos, objetos o productos del robo, a sabiendas de esta circunstancia y el valor intrínseco de éstos sea superior a quinientas veces el salario”.
El uso de ‘diablitos’ puede ser riesgoso
La CFE en varias ocasiones ha advertido a los usuarios que colocar un diablito no solamente es un delito, sino que también es una práctica peligrosa.
Ya que estos métodos son altamente peligroso ya que el material utilizado para crear estos ‘diablitos’ es inflamable. Por lo tanto, una pequeña chispa puede provocar un incendio.
De esta manera, no solo se intenta engañar al estado y cometer un acto delictivo, sino que se pone en riesgo la vida de las personas.
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