Desde el pasado marzo de 2022, el gobierno de la Ciudad de México (CDMX) dio a conocer las modificaciones al Reglamento de Tránsito, en donde se especificaron las razones por las cuales tu automóvil podría ser llevado a un corralón.
En Heraldo Binario te vamos a contar cuáles son estas situaciones que necesitas evitar para que tu auto no termine en un depósito vehicular y te veas obligado u obligada a pagar una multa para recuperarlo. Sigue leyendo.
De acuerdo con el Artículo 30 del Reglamento de Tránsito de la CDMX, las principales razones por las que tu auto podría ser llevado al corralón son las que enlistamos a continuación:
- Estacionarse en vías peatonales como banquetas, cruces y vías ciclistas
- Estacionarse en vías primarias o en doble fila
- Estacionarse en algún carril que sea exclusivo para el transporte público
- Detenerse en un lugar exclusivo para personas con discapacidad
- Cuando el conductor no pase la revisión del alcoholímetro con una cantidad superior a los 0.8 gramos de alcohol por litro
- Cuando tu auto está obstruyendo la circulación y no cuentes con autorización para hacerlo
- Cuando la licencia de conducir del conductor fue cancelada
- Cuando el conductor sobrepase el límite de alcohol permitido, se encuentre en estado de ebriedad o de intoxicación de alcohol, narcóticos, estupefacientes o psicotrópicos.
Si tu auto termina en algún corralón de la Dirección de Control de Vehículos en Depósitos de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX deberás de comunicarte al teléfono 6261-6300 o a Locatel al 5556581111 para averiguar en qué dirección se encuentra tu auto.
Posteriormente deberás de presentarte a recogerlo en un horario de lunes a sábado de 08:00-21:00 y domingos 09:00-18:00. El costo aproximado de la multa es de alrededor de 2,000 pesos, pero debes de tomar en cuenta que si no sacas tu auto el mismo día que fue llevado al corralón, deberás de pagar lo que se acumule por mantenerlo en el depósito vehicular.
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