Si bien gran parte de los mexicanos no tienen la costumbre de abrir cuentas de ahorro o invertir su dinero debido a la falta de información al respecto, el ahorro no es ajeno a todo nosotros, aunque por lo general se hace en forma de tandas lo que resulta ser informal y esto podría traernos algunos problemas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
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¿Qué son las tandas?
Las tandas o cadenas de ahorro son un mecanismo informal para ahorrar en el que un número determinado de personas fijan una meta que se debe cumplir semanal o quincenalmente, los participantes abonan una parte de sus ingresos y una vez que se llega a la suma meta se le entrega a uno de los participantes hasta llegar al último “número” o participante de la cadena.
Si bien las tandas no son ilegales y son tan legítimas como cualquier otro método de ahorro, existen algunos puntos preocupantes en esta práctica; la primera es que generalmente, las aportaciones de la tanda se dan en efectivo y son guardadas por el administrador de la rueda de ahorro.
Las tandas como forma de evasión fiscal ¿lo son?
Si bien las tandas nos ayudan a juntar una cantidad mayor de dinero en un menor tiempo, esto tiene sus contrapartes, en un ejemplo muy sencillo imagina que te toca tu tanda de 10 mil pesos los cuales vas a destinar a pagar la deuda de tu tarjeta de crédito; aunque nadie te detendría por hacer esto, el SAT podría preguntarse de dónde estás sacando el dinero para pagar tu tarjeta si no corresponde a los ingresos que por lo general percibes al mes.
Pero ¿por qué la tandas prenden los focos del SAT?, esto se debe a que cuando tus gastos superan tus ingresos comprobables, el SAT infiere que ocultas una fuente de recursos, ya sea por la procedencia de los mismos o para evitar cumplir con tus obligaciones fiscales, esto a su vez esto te haría acreedor a una auditoría por discrepancia fiscal.
Así que ya sabes, si vas a utilizar las tandas para pagar tus deudas o adquirir algún bien o servicio, ten en cuenta que si no se puede comprobar la procedencia del recurso, te harás acreedor a una auditoría del SAT.
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