El 2021 ha estado lleno de conceptos que aunque no son nuevos sí se han venido escuchando con más fuerza como las criptomonedas, los NFTs, las finanzas descentralizadas (DeFi), el blockchain y la Web3, ¿los conoces?
Y aunque es posible que efectivamente hayas escuchado o visto los términos, no necesariamente todos sabemos lo que significan y la implicación que pueden tener en nuestras vidas en un futuro o por qué el término Web3 provoca un debate en redes entre el hombre más rico del mundo, Elon Musk y el cofundador de Twitter, Jack Dorsey.
¿Qué es la Web3?
La definición más sencilla que podemos darte de la Web3 es que se trata de la internet descentralizada, esto quiere decir que su visión es romper con la hegemonía de las grandes tecnológicas como Google, Facebook y Amazon, que desde mediados de la década del 2000 han centralizado su poder sobre los datos y el contenido en internet.
Sin embargo, las aplicaciones descentralizadas (o dapps) ya existen, se podría decir que apenas estamos en un proceso de transición hacia la Web3.
Web3 promete devolverle el poder al usuario
De acuerdo con el sitio oficial de la Fundación Web3, su misión es:
“Nuestra misión es cultivar aplicaciones de punta para los protocolos de software de una web descentralizada. Nuestra pasión es entregar Web 3.0, un Internet descentralizado y justo donde los usuarios controlen sus datos, identidad y destino”, se lee en el sitio.
En pocas palabras, las premisas son similares a las que propuso Bitcoin para el sistema financiero y monetario: eliminar los intermediarios y devolver los derechos de propiedad al usuario.
Pero, ¿cómo lo hará? La internet descentralizada que propone la Web3 conlleva escapar de las soluciones que conocemos en la actualidad. Por ello juega un papel fundamental la tecnología blockchain, ya que es justamente esa cadena de bloques la que permite que la información se movilice a través de un sinfín de equipos en todo el mundo y no dependa de servidores centralizados.
No existe un único blockchain, sino de distintos tipos como pueden ser las públicas, privadas o híbridas. En el caso de la Web3, muchos de los desarrollos ya existentes se realizan sobre la red de Ethereum; esto se debe a que hoy es posible programar básicamente cualquier cosa sobre la misma.
¿Cómo me beneficia la Web3?
La Web3 pretende resolver uno de los problemas más graves de la Web2: la recolección de datos. De esta manera, al no depender de servidores centralizados, la Web3 promete a los usuarios no volver a verse en la necesidad de otorgar su información personal a cambio de acceder a un producto o servicio.
El debate: Elon Musk y Jack Dorsey
La idea sobre una web descentralizada es muy interesante; sin embargo, grandes personalidades como Elon Musk, la Persona del año 2021, según Financial Times y la revista Time, así como el cofundador de Twitter son algunas de las voces que debaten acerca de la viabilidad del megaproyecto, pues hay que pensar que es probable que las grandes corporaciones que hoy manejan la información y el contenido no se quedarán de brazos cruzados esperando que les quiten el poder de las manos.
Al respecto, Elon Musk tuiteó: "¿Alguien ha visto a la Web3? No la encuentro".
Mientras que Jack Dorsey señaló que la Web3 será una es una entidad centralizada con una etiqueta diferente.
"No eres dueño de la 'Web3'. Los capitales de riesgo y sus socios limitados sí lo son. [La Web3] nunca escapará de sus incentivos. En última instancia, es una entidad centralizada con una etiqueta diferente. Sepan en lo que se están metiendo", escribió el empresario.
Como ya te mencionamos antes, el desarrollo de la Web3 todavía tiene un camino largo por recorrer. Existen diversos problemas que se deben de resolver como los altos costos, la experiencia de usuario, entre otros.
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