Justin Andrew Wilke fue condenado a 20 meses de prisión por liderar una red de tala furtiva de árboles arces protegidos, mismos que taló de manera ilegal en el Olympic National Forest y que derivó en un incendio forestal masivo que ocurrió en 2018.
Así lo anunció el fiscal federal Nick Brown, quien condenó a Justin Andrew Wilke, de 39 años por los delitos de conspiración, robo de propiedad pública, depredación de propiedad pública, tráfico ilegal de madera talada e intento de tráfico de madera talada ilegalmente.
De acuerdo con los registros presentados en el caso, entre abril y agosto de 2018, Wilke realizó una operación de tala ilegal en el área de Elk Lake del Olympic National Forest, cerca de Hood Canal.
Wilke y sus aliados talaron y robaron arces del Olympic National Forest y los transportaron a un molino en Tumwater, Washington. Luego, el líder de la banda utilizó permisos falsificados para vender la madera. El tipo de arce cosechado por los acusados ??es muy apreciado y se utiliza para producir instrumentos musicales.
Para sentenciar al líder de la red de tala furtiva se hizo uso de evidencia de ADN de uno de los árboles talados. Fue durante el juicio que un genetista investigador del Servicio Forestal del USDA testificó que la madera que Wilke vendió coincidía totalmente con los restos de tres árboles de arce cazados furtivamente que los investigadores habían descubierto en el área de Elk Lake.
El análisis de ADN fue tan preciso que encontró que la probabilidad de que la coincidencia fuera coincidente era de aproximadamente uno en un millardo (uno seguido de 36 ceros).
Con base en esta evidencia, el jurado concluyó que la madera que Wilke vendió a la fábrica había sido robada. La evidencia de ADN también concluyó que Wilke había cosechado y vendido ilegalmente madera de siete arces adicionales, pero no se han determinado las ubicaciones precisas de ellos.
Fue el 3 de agosto cuando Wilke y sus aliados cortaron los arces que contenían nidos de avispas cerca de sus bases. Para quitarlos, el grupo ilegal roció insecticida y muy seguramente gasolina en el nido y luego prendió fuego.
El grupo no pudo extinguir el fuego, y se convirtió en un incendio forestal que más tarde se conoció como "Incendio de arce". El siniestro de Maple consumió más de 3,300 acres entre agosto y noviembre de 2018 y costó aproximadamente $ 4.2 millones para contenerlo.
Con información de justice.gov
Sigue a Heraldo Binario en Google News, dale CLIC AQUÍ.