DÍA DE LA RAZA

¿Cuánto oro y plata se perdió en México con la conquista española? Esta es la leyenda

Desmantelamos el mito respecto a que la Península se benefició de los metales preciosos obtenidos del Nuevo Continente

¿Cuánto oro y plata se perdió en México con la conquista española? Esta es la leyenda.Desmantelamos el mito respecto a que la Península se benefició de los metales preciosos obtenidos del Nuevo ContinenteCréditos: Twitter porquetendencia
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Hoy, 12 de octubre estamos celebrando el Día de la Raza, fecha en que se conmemora la navegación y exploración del continente de América por el descubridor Cristóbal Colón y su tripulación en el año de 1492, pero ¿cuánto oro y plata se estima que se perdió en México a causa de la Conquista Española? Aquí la leyenda. 

El descubridor creyó que había arribado a una isla asiática, pero pronto cayó en cuenta que había llegado a un nuevo continente, por lo que de inmediato, los Reyes Católicos (Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla) ordenaron la evangelización de los indígenas de las nuevas tierras. 

Aunque la intención de los Reyes Católicos nunca fue explotar a las colonias de América hasta la última gota, la sed de oro de los conquistadores era mucha, pues gracias al descubrimiento de las nuevas tierras, que luego fueron llamadas América, se descubrieron importantes minas de metales preciosos, que terminó por convertirse en un flujo de riqueza constante para Castilla y la península.

Así, los kilos de oro y plata extraídos de América eran enviados al Viejo Continente por Sevilla, y el metal se invertía principalmente en Castilla y muchas veces ni siquiera tocaban territorio ibérico.

 

Tras el Descubrimiento de América, la Corona envió la orden de que todo indígena de 18 a 50 años de edad debía ser considerado como un tributario; es decir, que estaba obligado a pagar un tributo al Rey en su condición de "vasallo libre" de la Corona castellana. A cambio, los conquistadores corrían con los gastos de evangelización, como era el pago del hospedaje de los curas doctrineros.
 

No obstante, la codicia de los conquistadores provocó numerosos abusos a los nativos y terminaron saqueando a poblaciones prehispánicas en busca de tesoros que sólo vivían en la imaginación de los exploradores, procedentes en su mayoría de las tierras de Extremadura y Andalucía. 

Así, aunque en un inicio los conquistadores usaban el trueque con los nativos para obtener metales preciosos como el oro, pronto las buenas formas quedaron de lado y los exploradores comenzaron los saqueos, así como la explotación minera debido a los enormes yacimientos de oro y plata que existían en las nuevas tierras.

¿España fue la gran ganadora con la explotación de oro y plata?

Es un mito que España haya sido la gran beneficiada con la explotación minera en América, y es que la llegada de remesas de plata y oro a los puertos de Castilla disparó la inflación en la Península.

No debemos perder de vista, además, que la quinta parte de los metales que llegaban de América estaba reservada para la Corona castellana, que bajo la dinastía de los Austrias, decidió invertir la mayoría de los metales preciosos en el financiamiento de las guerras que el Imperio Español mantenía en Europa. Así, la Corona destinó 7.063.000 millones de ducados al mantenimiento de su flota mediterránea, así como 11.692.000 para el Ejército de Flandes entre 1571 y 1577.

Incluso, la plata y los impuestos en Castilla no alcanzaban para cubrir los gastos militares, así que Felipe II y Carlos V tuvieron que recurrir a los grandes banqueros alemanes y genoveses para la emisión de la deuda pública, lo que hizo que los préstamos se hicieran de lo más habituales, a tal punto de que mucha de la riqueza castellana quedó en manos de extranjeros. 
 

La decadencia 

Luego de un crecimiento récord en el reinado de Felipe II, los primeros síntomas de agotamiento en la explotación de la plata ocurrió entre 1604 y 1604, años en que la disminución de las remesas de metales se percibió con fuerza hasta 1650. 

La decadencia no ocurrió porque las minas de América se hubieran secado, sino por la crisis castellana, así como sus derrotas militares y sus cada vez más crecientes problemas económicos que terminaron por afectar la Carrera de Indias. 

Pese a que las remesas de plata siguieron llegando a España, gran parte del metal se quedaba en América, pues las colonias cada día se hacían más autosuficientes en temas de comercio propio, por lo que el capital se quedaba ahí.

Fue a partir de 1640 que muchos de los mercaderes procedentes de España comenzaron a invertir sus metales preciosos en América, especialmente en Perú.

Incluso, el crecimiento de las nuevas ciudades en América trajo una diversificación de actividades, así como una reorientación económica. Por ejemplo, México se reorientó a las actividades de la ganadería y agricultura, además de que comenzó a autoabastecerse con productos manufacturados, haciendo que la recesión en la península supusiera un despegue del nuevo continente.

Con información de ABC Historia España

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