Las tarjetas son muy utilizadas en México, hasta el año pasado se registraron 30.5 millones activas de crédito y más de 153 millones de débito, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), por ello si eres uno de los usuarios que hace uso de estos plásticos en su día a día, es importante que sepas el cambio que alistan los bancos en todos ellos a partir de 2024.
Uno de los elementos característicos de las tarjetas de crédito y débito es la banda magnética con la que los bancos codifican la información de los plásticos bancarios a través de la lámina negra con la que cuentan todos ellos y que se sitúa en el reverso, no obstante, se espera que se elimine a partir de 2024, tal y como lo anunció Mastercard en 2021. La meta es que para 2033 ninguna de sus tarjetas la tenga.
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Aunque Mastercard es el primer banco que anuncia este cambio en la fisonomía de las tarjetas de crédito y débito para 2024, se espera que todos los demás sigan el ejemplo de esta institución bancaria dado que se requiere de un mayor sistema de seguridad para los cuentahabientes, por lo que la meta es que para el 2033 ya no exista un sólo plástico bancario con este característico elemento.
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Se espera que la banda magnética de las tarjetas de crédito y débito sea reemplazada por plásticos bancarios con chip, e incluso, algunos bancos ya introducen microprocesadores a las tarjetas para brindar mayor seguridad a la hora de hacer pagos en una nueva función llamada "contactless" que incorpora una tecnología que permite realizar transacciones sin contacto alguno, pues el pago se hace de forma inalámbrica.
Esta será la nueva forma de PAGO cuando desaparezca la banda magnética
Esta tecnología que sustituirá a la banda magnética de todas las tarjetas de crédito y débito desde 2024, y en un proceso que se extenderá hasta 2033 ya se usa en Europa, en donde desde 2011 se incorpora un chip para cumplir con los protocolos de seguridad EMV (Europay, MasterCard y VISA). En estos chips se almacena la información para realizar las operaciones tanto en establecimientos comerciales, como en cajeros automáticos.
La operación se realiza a través de un PIN, así que el chip crea un código único para cada transacción, mismo que es validado por el banco emisor y así se garantiza que se está pagando con una tarjeta de crédito o débito auténtica. Este tipo de tecnología aumenta la seguridad de los datos de los derechohabientes de estos plásticos bancarios, por lo que la meta es que a partir de 2024 y hasta 2033 esta nueva forma de pago reemplace a la de las bandas magnéticas.
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