Del 18 al 22 de septiembre se tenía planeado reanudar las sesiones en la Cámara de Diputados sobre la iniciativa de ley para que la jornada laboral en México pase de 48 a 40 horas a la semana, lo cual tendría como consecuencia menos días de trabajo, pasando de 6 a 5. Sin embargo, durante esos días este tema no formó parte de las discusiones en el Palacio de San Lázaro. Por tanto ¿en qué va la discusión sobre dicha iniciativa?
Fue en marzo de 2023 cuando la diputada Susana Prieto Terrazas, integrante del grupo parlamentario de Morena, presentó la iniciativa para reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT) y con ello avalar un día más de descanso, es decir, que la semana laboral quedara en cinco días. Esto implicaría que la semana de trabajo quedaría en 40 horas. La reforma se haría al artículo 69 de dicha ley, por lo que cada cinco días de trabajo habría dos de descanso, pero sin que esta medida afecte el salario de cada empleado.
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Cuando la funcionaria presentó la iniciativa argumentó que reducir la jornada laboral a 40 horas a la semana tendría efectos positivos, tanto en su salud física como emocional, así como un bienestar general, entre ellos un mayor equilibrio entre la vida profesional y personal, satisfacción laboral, un menor nivel de estrés, menos padecimientos gastrointestinales, entre otros.
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Es preciso mencionar que la última modificación a la jornada de trabajo en México fue hace más de 100 años, es decir, en 1917. En caso de que en algún momento se apruebe esto representaría un avance en materia laboral y de derechos significativo. No obstante, hay que tomar en cuenta que el reformar el artículo 69 de la LFT también tendría como efecto una modificación o actualización del artículo 123 de la Constitución Política, algo que requiere una mayor cantidad de votos de todos los miembros de la Cámara de Diputados y Senadores.
¿Cómo va la aprobación de 40 horas semanales?
Pese a los incontables debates acerca de la reforma al artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo, así como al artículo 123 de la Constitución, la iniciativa de ley sigue atorada en el pleno. La última fecha en que hubo sesiones para discutirla fue el pasado 25 de abril, cuando miembros de la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de la jornada laboral y días de descanso, esto tras haberse registrado 27 votos a favor y solo 5 en contra.
No obstante, del 18 al 22 de septiembre que sería el periodo de sesiones para continuar con la discusión de este tema, simplemente se dejó de lado este tema, sin que hasta el momento haya una fecha definida para reanudar el análisis de dicha iniciativa de ley.
Un punto clave a destacar es que aun si la reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana se aprobara en la Cámara de Diputados, el siguiente paso es pasarlo al Senado donde igualmente será discutida, votada y sujeta a un proceso de aprobación. Esto quiere decir que, de ser validada y aprobada, su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), así como entrada en vigor aún va a demorar, por lo que no veremos un cambio antes de que termine el 2023.
Estos serían los beneficios si se aprueba la iniciativa de 40 horas a la semana
En caso de que la iniciativa de ley para que la jornada laboral pase de 48 a 40 horas a la semana se apruebe, estos serían los beneficios a los empleados:
- Mayor bienestar general: estudios revelan que una semana laboral más corta propicia una mejor salud mental y un equilibrio entre la vida personal y profesional de cada empleado, y disminuye el estrés.
- Mayor productividad: La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) encontró que los países con jornadas laborales de menos días registran niveles más altos de productividad por hora.
- Menos rotación de personal: Cuando un empleado se siente escuchado y atendido en su trabajo la posibilidad de que deje su trabajo es menor. En este sentido reducir a 40 horas a la semana la jornada laboral traería consigo una mayor satisfacción de parte de los colaboradores, lo que impactaría positivamente en la retención del talento humano, pues como indica un estudio de la Universidad de Harvard, las empresas tendrían personal mucho más motivado.
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