En México y muchos países del mundo se ha puesto a discusión cada vez en mayor medida el hecho de que en el sector empresarial, en específico los enfocados a restaurantes y bares, las meseras atiendan por norma del negocio con vestimenta catalogada como sexista. Es común ir a locales comerciales en donde las meseras o hostess porten minishorts, escotes o minifaldas que hacen sentir a las empleadas inseguras o incómodas. Ante ello, diputados lanzaron una iniciativa de ley contra este tipo de uniformes.
La iniciativa de ley fue presentada en el Congreso local por el partido Movimiento Ciudadano, y el documento busca prohibir que personal femenino use ropa sexista en estos espacios de trabajo en México.
La propuesta fue presentada por el diputado Juan Zepeda y de aprobarse, se modificará el artículo 11 de la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que actualmente dice lo siguiente:
"Constituye violencia laboral: la negativa ilegal a contratar a la víctima o a respetar su permanencia o condiciones generales de trabajo; la descalificación del trabajo realizado, las amenazas, la intimidación, las humillaciones, la explotación y todo tipo de discriminación por condición de género".
El objetivo de esta propuesta de ley es combatir la violencia normalizada contra las mujeres en sus espacios de trabajo y de acuerdo con el legislador que propuso la iniciativa, la sexualización y cosificación de las mujeres va desde la publicidad en puestos de periódico, hasta la obligación de que deban vestir cierto tipo de prendas en sus centros de trabajo.
De acuerdo con el diputado Juan Zepeda, en entrevista con el medio Índice Político, muchas personas consideran como algo "normal" que las mujeres porten prendas sexistas, pero esto no es más que otra forma de agresión como el acoso.
Los diputados también creen que usar uniformes sexistas puede favorecer el hostigamiento laboral, que la Ley Federal del Trabajo define en su artículo 133 como el ejercicio del poder en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en el ámbito de trabajo, mismo que se puede expresar a través de conductas verbales o físicas.
En la iniciativa de ley se detalla que el acoso sexual es una forma más de violencia contra las mujeres, en donde existe un ejercicio de abuso de poder que puede conllevar a un estado de indefensión y/o de riesgo de la víctima.
Asimismo, Juan Zepeda cree que la imposición de uniformes y prendas sexistas en centros de trabajo como bares y restaurantes perpetúan los estereotipos y favorece la violencia de género, por lo que este tipo de requerimientos de portar vestimenta sexista debe ser considerado como violencia laboral.
Por el momento, la iniciativa por la equidad de género se encuentra en espera de ser aprobada por las comisiones para la Igualdad de Género y de Estudios Legislativos.
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